¡Los Chascos Bíblicos!

Por Dr. Norman Gonzalez Chacón – sábado 1ro de junio de 2024

Video y lectura que detalla los chascos:

LOS CHASCOS BIBLICOS

El estudio profundo del libro que revela los misterios del reino de los cielos y de la tierra, ha sido un gran enigma para los teólogos de la iglesia cristiana que no han podido descifrar su significado ni establecer teología clara y definida al respecto.

Se puede concluir también que quienes recopilaron los rollos de los escritos originales del apóstol Juan, no tenían la más remota noción del orden en que los ángeles dieron el mensaje, y mucho menos, de la secuencia natural de los eventos proféticos que fueron revelados. Cuando vemos todos los intentos humanos para entender y explicar el Apocalipsis, y toda la información que la iglesia cristiana ha creado para explicar su significado, nos convencemos de su ignorancia al respecto y entendemos que no ha encontrado la clave secreta que revela los misterios del reino de los cielos (Mateo 13:11).

Jesús anticipa el enigma a sus discípulos

Es precisamente en Mateo 13 donde Jesús le anticipa a sus discípulos la clave que él creó para proteger la información secreta del reino de los cielos de los enemigos de la verdad.

Cada parábola del capítulo 13, contiene importantes verdades, que, al ser comprendidas, nos dan un mensaje clave y definido de tiempo, que es vital para la preparación del pueblo de Dios en los últimos días de la historia de este mundo. Por esa razón, y por su falta de interés en comunicar efectivamente el mensaje de este tiempo, han ocurrido errores y situaciones inesperadas, chascos y malentendidos que han echado a perder el mensaje de este tiempo para el mundo.  Además, nos enseña que existe una clave secreta para entender, descifrar y descubrir la simbología bíblica que se extiende por todo el texto desde Génesis hasta Apocalipsis. Por no haber descubierto lo que es obvio, la iglesia cristiana ha incurrido en graves faltas y errores doctrinales que la han llevado a situaciones inesperadas, a perder la confianza de sus adeptos, y a caer en graves faltas que le hicieron perder el don de sanidad y otros dones espirituales que la empobrecen y la hacen miserable, ciega, y desnuda. El próximo chasco que le espera, será fatal y final.

“Como en los días de Noé, así será en los días de la venida…”

El Chasco de Noé

Después de 120 años de intenso y exhaustivo trabajo de carpintería y de predicación, Noé vió la culminación de su obra de acuerdo al plan divino. Había preparado el arca con las comodidades necesarias para su familia, los animales y una gran cantidad de personas que supuestamente escucharían su mensaje y él esperaba que fueran llegando y acomodándose en el arca. Había lugar aparejado para una gran cantidad de familias y de individuos que en multitud de ocasiones habían conversado con él y estaban conscientes del mensaje que Dios le dio a Noé para ellos en su tiempo. Terminada la obra, Noé esperaba que sus visitantes comenzaran a llegar muy pronto, y como buen anfitrión, estaba deseoso de recibirlos y acomodarlos en los diferentes apartamentos, de acuerdo al tamaño de las familias que llegaran. El tiempo pasó y los visitantes pasajeros del patriarca no se veían llegar.  De pronto, aparecieron los primeros pasajeros del barco; un desfile de animales que en un orden increíble y nunca antes, ni después visto, comenzaron a entrar de dos en dos y de siete  en siete al arca y como si conocieran su interior y propósito, fueron acomodándose en las diferentes literas que Noé había preparado para ellos como si hubieran sido adiestrados previamente. Allí se estuvieron sin salir, sin pelear entre sí, y sin comer otra cosa que lo que el patriarca había dispuesto para ellos en cada cubículo. Fue una situación de juicio única en su clase; En ese juicio, los animales resultaron inocentes y los humanos culpables. Pasados siete días, estaban todos en la espera de los que habían escuchado el mensaje de Noé y habían aceptado acompañarlos en el arca, pero estaban tan ocupados cada uno en sus preocupaciones, en sus planes personales, en sus trabajos, y en sus negocios, al extremo que solo Noé con su familia se acomodaron en sus puestos preparados para la partida. De pronto, al séptimo día, vino un ángel fuerte y cerró la pesada puerta del arca donde se encontraba Noé con su familia y todos los animales que entraron a tiempo. 

Como es natural, Noé se cuestionó personalmente la razón por la cual nadie más, fuera de su mujer, sus tres hijos y sus esposas había aceptado la invitación, y tuvo una semana para reflexionar al respecto: Muchas ideas y serios pensamientos pasaron por su mente; después de tanto esfuerzo y trabajo por los últimos 120 años, nadie respondió a su llamado. ¿Sería que  no habló claro, o que su mensaje no fue entendido? ¿Comprendería la gente la urgencia que Noé le impartió a su prédica? ¿Habrían comprendido su mensaje o no fue bien articulado?

Esas y otras preguntas relacionadas, deben haber llenado la mente de Noé mientras pasaban los días y el cielo seguía brillante y azul como siempre.   No hay lugar a dudas de que el chasco de Noé al no ocurrir nada y verse encerrado en las circunstancias del arca, debe haber sido altamente angustioso, preocupante, y altamemte chasqueante. Al cabo de la semana, el cielo comenzó a nublarse y muchos de los ocupados ciudadanos de su tiempo vieron con asombro y preocupación las nubes que enegrecían el cielo, cosa que nunca antes había ocurrido. 

Cuando comenzó a llover, una gran cantidad de personas se acordaron y corrieron para el arca. Pero, la pesada puerta que ningún ser humano podía mover había sido cerrada días antes por un fuerte y poderoso ángel. No había escapatoria, la lluvia estaba cayendo a raudales y salía agua de abajo de la Tierra así como caía de arriba de las nubes. Ahora el chasco era de los que oyeron el mensaje y lo dejaron para última hora. 

El chasco de los discípulos

Algo similar le ocurrió a los discípulos a raíz de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en él pollino, aquel domingo de ramos. Todos imaginaron ver al Maestro coronándose rey de Israel y ocupando el trono de David. Por muchos años esa era la esperanza del pueblo judío que sufría la ignominia del yugo romano sobre sus vidas y propiedades. Ansiaban un cambio y la razón les decía que Jesucristo era la opción judía al trono de David para echar de allí a los romanos. 

Unos días después, cuando los soldados romanos prendieron a Jesús y lo sentenciaron a morir crucificado, el chasco de los discípulos y de los judíos que esperaban que Jesús ascendiera al trono de David fue muy grande, y su frustración fue mayor, pues al ver a Jesús en la cruz, pensaron con mucha razón, que todo estaba perdido y que su anhelado rey no ocuparía el trono ni liberaría a Israel del yugo romano.  Como en los días de Noé, la gente estaba ocupada y envuelta en sus negocios y en las actividades diarias, no tenían tiempo para repasar las escrituras y entender cómo se desatarían los acontecimientos en ese tiempo.

El chasco de los que esperaban la venida del Señor

En 1844, un buen grupo de creyentes y estudiosos de las profecías pensaron que la profecía de Daniel 8:14 estaba en cumplimiento y que la segunda venida de Cristo a la Tierra estaba demarcada para esa época. La profecía de Daniel señalaba claramente una fecha que incluía unos acontecimientos claros y precisos que ocurrieron a su tiempo y ellos entendieron, muy correctamente, que llegaba al otoño de 1844. Una y otra vez hicieron cálculos al respecto y todo apuntaba concluyentemente que la fecha era correcta y que algo grande debía ocurrir ese año en que las profecías lo señalaban. Ni por un segundo se confundieron en el cálculo; las señales así lo determinaban la suma de los acontecimientos así lo señalaban. No había duda posible al respecto: en el otoño de 1844 se produciría según lo entendieron, el gran acontecimiento: Esperaban la venida del Señor y nada ocurrió.

Ni un terremoto, ni una guerra, ni un eclipse, ni la luna roja, ni una lluvia de estrellas, ni un sol negándo su luz, y ni un solo indicio de lluvia como cuando el diluvio.  La fecha señalada pasó, y el chasco de los que esperaban y habían anunciado la venida de Cristo fue grande y decepcionante. ¿Qué pasó? ¿Dónde fallaron? ¿Cómo explicar la vergüenza del gran chasco de 1844? Aún le duele a los adventistas que esperaban la venida del Señor. De ahí surgieron muchas conjeturas al respecto que aún explican y no terminan de excusarse por lo doloroso de ese gran acontecimiento que sufrieron todos lo que creyeron en el cumplimiento de las profecías de aquellos días. El chasco no fue porque no sacaron bien la cuenta, o porque no entendieron las profecías; el chasco fue debido a que por excusarse y quedar bien, inventaron una serie de doctrinas y enseñanzas que no fueron inspiradas ni basadas en las escrituras, sino en la opinión de hombres frustrados cuyo motivo que los guiaba era quedar bien personalmente. Unos inventaron un juicio investigador eterno que nunca se termina, otros acomodaron los eventos para que parecieran compatibles con las diferentes profecías anunciadas; y otros los más, descartaron totalmente los eventos anunciados que eran relativos a las profecías y optaron por acusar a los que se equivocaron y burlarse de ellos. Los que esperaban la venida del Señor en ese tiempo, se llamaron adventistas y todo el mundo secular y religioso se burló y se sigue burlando de ellos. Aún persiste la burla y el oprobio entre el pueblo evangélico que aprovechó el chasco para reafirmarse en la abolición de los mandamientos de Dios y en la introducción de las tres doctrinas de error en el cristianismo moderno. (Mateo 13:33) El gran chaco de 1844, así como el del tiempo de Noé ocurrió porque el juicio de los hombres que participaron en el mensaje de su tiempo no fue  apegado a la dirección divina si no que los hombres antepusieron sus opiniones personales a la Palabra…

¿Queda otro chasco aún?

La iglesia cristiana del chasco de 1844 se precipita rápidamente al próximo chasco y esta vez va a ser altamente costoso y vergonzoso porque no ha aprendido la lección y se encuentra proféticamente ciega y desnuda. El chasco que le espera es grande y por su posición social de cierto prestigio, y de su relación íntima con la ciencia médica y los hospitales, el costo de cada acción será considerada de naturaleza criminal y el juicio divino y público que enfrentará por las implicaciones engañosas que ha creado, que sigue creando, y que ha costado y costará vidas cuya sangre caerá sobre sus pastores y dirigentes que tuvieron la verdad en sus manos, la oyeron, y por concenso decidieron excusarse como Adán y Eva en el Edén, y como el rey Asa. (2da. Crónicas 16:12) consultó a los médicos en vez de consultar a Jehová.  Tuvieron la alternativa natural todo el tiempo en sus manos, y la rechazaron por atender a los médicos y a las drogas. Ese fue el primer paso hacia el error que le costará la vergüenza y el oprobio público cuando se conozca su apostasía, su fornicación contra la verdad, y su testarudez pública. Cuando se produzca la caída del imperio Babilónico, La ciencia, la política y la religión caerán estrepitosamente, y ya estamos viendo los síntomas de esa terrible caída. La segunda razón que la llevará a la vergüenza pública es de naturaleza teológica. A raíz del gran chasco que pasaron en 1844, los adventistas inventaron una serie de doctrinas justificadoras que han terminado cambiando los tiempos y la ley del santuario para acomodarlos a su propósito y conveniencia. Esta acción, profana la administración sacerdotal de Cristo en el santuario celeste y evita que la comunidad cristiana entienda claramente el orden de los acontecimientos finales de acuerdo a las profecías del Apocalipsis. Mientras los evangélicos en general, apenas les interesa conocer los eventos finales de la historia del mundo, los adventistas se han especializado en componer una gran cantidad de conjeturas al respecto: Un juicio investigador que no acaba, y una serie de resurrecciones que ellos mismos no entienden ni pueden explicar en base al texto bíblico, ni al orden de los acontecimientos. Tampoco han podido explicar la razón del libro sellado con siete sellos, de las trompetas y de los eventos que se constituyen en plagas modernas para este tiempo y lo desconocen. Tampoco están claros del tiempo profético que viven. Como los judíos del tiempo de Cristo esperaban un Mesías libertador que ocuparía el trono de Israel; ellos están esperando ver la segunda venida de Cristo con la santa ciudad, y no saben ni quieren saber que mil años antes de ese evento, el Señor levantará a su pueblo de la Tierra y lo llevará a vivir en el santo reposo milenario en la santa ciudad donde aguardarán felices y seguros hasta que los habitantes de la Tierra, los que recibieron la marca de la bestia y sus descendientes, hayan elegido al dragón como su rey en esta Tierra. En ese momento, se producirá la Venida anunciada que: “Todo ojo le verá” venir en gloria” con su pueblo redimido. En el libro de Apocalipsis versión actualizada 2024 se detallan los símbolos, se revelan los eventos, y se analiza el orden en que estarán ocurriendo las señales del fin y las plagas sobre los impenitentes. Así como se explican las señales que ya han ocurrido.  

En cuanto a las celebraciones del día de reposo, también incurren en un anacronismo terrible y un grave error moderno pues el dragón ha ido cambiando las señales del camino y la controversia sobre el día de reposo ahora, en este tiempo, tiene una connotación diferente que fue cambiando a medida que fueron cambiando los tiempos y la ley.  Esa controversia ha tomado un giro diferente a medida que la ciencia del mal ha ido desarrollándose y el reposo divino es un asunto mucho más amplio en su implicaciones modernas porque al cambiar los tiempos, la ley es alterada en su esencia total, y el reposo divino se extiende a toda la actividad humana que el pueblo de Dios estaba supuesto a realizar como parte del mismo. “El sábado fue hecho por causa del hombre y no el hombre por causa del sábado” (Marcos 2:27-28). Si su pueblo entendiera y abriera los ojos se daría cuenta que el significado actual del día de reposo es mucho más amplio que lo que ellos entienden y que al no comprender el verdadero significado de ese descanso, lo profanan vilmente creyendo que lo guardan, lo trabajan, creyendo que descansan, comen y beben ese día, igual o peor que los otros seis días de la semana; y el dragón feliz de ese gran logro que ha tenido, de someter el sábado a sus días de reposo y de obligar al pueblo que debe defender y proclamar el reposo divino, a trabajar para la organización creyendo que trabajan para Dios. No descansan física ni espiritualmente, y mucho menos biológicamente, para la salud general. Lo que les impide ser diferentes al mundo porque se enferman igual que todos los demás. Por lo tanto, el sábado o reposo divino se ha convertido en el día que más trabajan en la semana, que más apetitosamente comen, que más visitan los hospitales, que más viajan de un lado para el otro, y qué más perturban a las congregaciones con sermones fatuos, lecciones repetidas, con actividades seculares y con lecciones y vanas sutilezas y no conforme al plan divino. Cuando rechazaron la medicina divina que Jesus instituye en Juan, capítulo 9, que le permite a los que nacieron ciegos , ver, ahora los ojos de los ciegos de nacimiento prefirieron seguir ciegos en Laodicea a ver la realidad que se puede apreciar en el mundo actual. Al seguir “prediciendo el pasado” en el presente, profanan el santuario actual y regresan a la prehistoria que ya conocemos y que cambia cada siglo y necesita renovación. La bestia de este tiempo se ha renovado y ha cambiado su estrategia y la iglesia la mujer de la profecía se viste a la antigua y sigue actuando como en el siglo pasado esperando que la persigan por no guardar el domingo coma mientras trabajan ni hacen proselitismo en el día de descanso. En verdad ya se puede apreciar que está ciega y la vergüenza que pasará pronto, será el chasco más grande y doloroso de la historia cuando se quede viuda y sin la pensión del esposo. Además, por no creer lo que otros cristianos creen, rechazan la profecía de Mateo 24:40 y esperan ver desde esta Tierra la venida del Señor en gloria con la santa ciudad.  

Eso nada más es indicio de su ceguera espiritual pues está claramente definido en las profecías que los salvados o pueblo de Dios serán recogido después del juicio de la cizaña y que serán guardados en el alfolí del Señor de la viña.  Se refiere a la santa ciudad que bajará a esta Tierra y descansará en el monte de los olivos que se convertirá en un inmenso valle para acogerla. En ella vienen los santos salvados que fueron llevados por Cristo al reposo divino y que fueron alojados en la ciudad santa de Dios. “Los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros, los que vivimos….(1 Tesalonicenses 4;13-18, Romanos 3:20).

Dejaremos que la biblia hable y que sea su propio intérprete. Así lo hizo Jesús con sus discípulos y así lo hace el ángel que trae cada mensaje al profeta y lo define aclarando cada evento, dando su significado. Veamos algunos de ellos: Apocalipsis 1:20, 4:5, 5:6, 5:8, 9:4, 17:7, 8, 9, 10,11, 12, 13, 15, y 18.  Es el mismo estilo de la interpretación de José a los sueños del rey, de Daniel en Babilonia, y de Ezequiel en Israel.  En esta fase final de la historia, es el propio Señor Jesucristo quién revela los “misterios ocultos desde antes de la fundación del mundo” a sus discípulos del fin de los tiempos. (Mateo 13:11)

Es precisamente en Mateo 13 donde Jesús aplica la numerología divina de la creación a sus palabras. El mensaje a las siete (7) iglesias, del que tiene las siete (7) estrellas en su diestra, se anticipa y descubre el secreto en siete (7) parábolas y les ofrece siete (7) palabras clave para su interpretación. Noten que de su boca sale una espada de dos filos que son su palabra literal y su palabra simbólica

escrita en la biblia, pero desconoce el lenguaje simbólico, parabólico y secreto del Maestro. (Apoc.10:7) Es algo que preocupa, que la iglesia, la novia, o la esposa del Cordero no pueda entender su lenguaje privado y personal con el cual se supone se hablen en coloquio.

¿Será que la iglesia se ha divorciado de su Señor? ¿Estará la iglesia en abierta separación o apostasía? Veamos lo que señala el ángel: ¿Quedará otro chasco aún?

Tampoco han podido explicar la razón del ángel con el libro escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Desconocen los mensajes de las trompetas y de los eventos que se constituyen en plagas, y del tiempo profético que viven. Como los judíos del tiempo de Cristo esperaban un mesías libertador que ocupara el trono de Israel, ellos están esperando ver la segunda venida de Cristo con la santa ciudad desde la tierra, y no saben ni quieren saber que mil años antes de ese evento, el Señor levantará a su pueblo de la Tierra y los llevará a vivir en el santo reposo milenario en la santa ciudad donde aguardarán felices y seguros hasta que los habitantes de la Tierra; los que recibieron la marca de la bestia y sus descendientes, hayan elegido al dragón como su rey en este mundo. Entonces es que “todo ojo le verá venir en gloria”, Allí estarán los que traicionaron su causa, los que traspasaron sus manos y pies con los clavos, y los que le vituperaron vilmente. Ahora viene acompañado de su pueblo redimido. En el libro de Apocalipsis versión actualizada 2024, se detallan los símbolos, se revelan los eventos, y se analiza el orden de los acontecimientos que estarán ocurriendo, así como se explican los que ya han ocurrido.  

Si su pueblo entendiera y abriera los ojos, se daría cuenta que el significado actual del día de reposo es mucho más amplio que lo que ellos entienden, y de lo que fue en los tiempos de 1844. Que al no comprender el verdadero significado de ese descanso lo profanan vilmente creyendo que lo guardan, lo trabajan, creyendo que descansan, comen y beben igual que los otros seres, y comen lo mismo que en los otros seis días de la semana. Eso alegra y satisface al dragón por ese gran logro que ha tenido de someter la verdadera adoración del sábado, su día santo de reposo y obligar al pueblo que debe defender y proclamar el reposo divino a trabajar para la organización, creyendo que trabajan para Dios.  Las almas no descansan físicamente, no descansan espiritualmente, ni reposan biológicamente para la salud general, lo que les impide ser diferentes al resto del mundo porque se enferman igual que todos los demás. Por lo tanto, el sábado o reposo divino se ha convertido en el día que más trabajan en la semana. En el que más apetitosamente comen, que más visitan los hospitales, que más viajan de un lado para el otro, y que más perturban a las congregaciones con sermones fatuos, con actividades seculares, y con lecciones y vanas sutilezas; no conforme al plan divino, pero similares al mundo. A pesar de sus actividades ilicitas en el sábado, creen firmemente que alguien los va a perseguir por razón del sábado. Mientras tanto, se refujian en los médicos y en los hospitales cuando enferman, sin saber, que la medicina natural es parte del descanso diario y semanal instituido en el Edén.

Cuando rechazaron la medicina divina que Jesús introduce en el evangelio de Juan 9, que abre los ojos de los ciegos de nacimiento, los adventistas, prefirieron seguir ciegos en Laodicea a ver la realidad que se puede apreciar en el mundo actual al seguir “prediciendo el pasadoen el presente”, profanando el santuario actual y regresando a la prehistoria que ya conocemos, y que debe cambiar y renovarse en cada siglo. (CS 479). Mas de siglo y medio mas tarde, todavía enseñan las mismas lecciones proféticas que nunca se cumplieron en el siglo pasado por su atraso. 

La bestia de este tiempo se ha renovado y ha cambiado su estrategia, pero la iglesia, la mujer de la profecía, se sigue vistiendo a la antigua y sigue actuando como lo hizo en el siglo pasado, esperando que la persigan por no guardar el domingo, mientras trabajan y hacen proselitismo en el día de descanso. En verdad, se puede apreciar que está ciega y la vergüenza que pasará pronto será el chasco más grande y doloroso de la historia, cuando se quede viuda y se percate de su condición real. Como sus miembros no creen en la profecía de Mateo 24:40, esperan ver desde esta Tierra la segunda venida del Señor en gloria bajando con la santa ciudad. Eso nada más es indicio de su ceguera espiritual pues está claramente definida la profecía que señala a los salvados o al pueblo de Dios que será recogido después del juicio de la cizaña y que el trigo bueno será guardado en la ciudad santa, llamada el alfolí del Señor, y descansará en el monte de los Olivos que se convertirá en un inmenso valle para acogerla. 

Con la santa ciudad vienen los santos salvados que fueron llevados por Cristo al reposo divino y que fueron alojados en la ciudad santa de Dios.(Veamos 1ra. de Tesalonicenses 4:13-18, donde señala claramente en el orden en que ocurrirán los eventos de esegran día: (Los muertos en Cristo resucitarán primero) cuando el Señor venga en la nube, los muertos en Cristo resucitarán, (primera resurrección) y junto a los santos vivos que le esperan, serán levantados, transportados, o arrebatados en la nube y habitarán en la santa ciudad hasta que se termine el juicio de los impíos que quedarán en esta Tierra, como si nada hubiera ocurrido: Como en los tiempos de Noé, casándose, dándose en casamiento, trabajando como esclavos de los sistemas, y haciendo todo lo que han hecho hasta ahora tratando de tener el éxito mundanal y de sobrevivir a los reclamos del sistema. 

Por lo tanto, los santos no veremos esa gloriosa segunda venida desde la Tierra, porque  seremos parte del séquito divino que bajará con la Nueva Jerusalen. Vendremos con Jesús y la ciudad santa y le acompañaremos en el viaje. 

La segunda resurrección es la de los impíos muertos que resucitarán en ese momento para ver al Hijo del hombre venir con todo el poder y la gloria, y con él, todos Los ángeles del cielo, así como los salvados de todas las épocas que también vendremos en la Santa Ciudad.

 Los planes divinos son sencillos y fáciles de entender, y los entendidos, los entenderán. Las escrituras claramente declaran que: 

“Nosotros, los que vivimos, los que quedamos, los que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que murieron. “Porque el mismo Señor, con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero: luego nosotros los que vivimos los que quedamos juntamente con ellos, seremos arrebatados en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”Por lo tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras”.( 1era Tes4: 13-18).

 Veamos esta declaración en detalle:

1.El Señor desciende del cielo en la nube blanca.

2.Los muertos en Cristo resucitan primero al sonido de la trompeta

3.Los santos vivos junto a los resucitados, son trasladados a la nube.

Esta es la primera resurrección. Observemos lo simples quer son los planes divinos para su pueblo:

Además de los eventos señalados en el Apocalipsis en su orden correctamente establecido, el Apóstol hace un desglose cronológico de los eventos señalados que la iglesia no ha podido entender. Se trata de la venida del Señor en su primera visita a la Tierra. En esa ocasión no pone pie en la tierra ´porque viene en secreto. El apóstol nos recuerda que esa es la venida secreta “como ladrón” que aunque viene con trompeta de Dios, esa trompeta solo la oyen los muertos en Cristo que resucitarán primero.  Esta es la primera y única resurrección que ocurrirá en ese viaje del Señor a la Tierra, “como ladrón”. Es un viajeespecial para recoger la mies que está madura. No pone pie en la tierra, los santos que le esperan y los santos que resucitan son levantados en un torbellino (2 de Reyes 2:11) y como el profeta Elías, son trasladados a la nube en secreto. Es obvio, que esa no es su segunda venida. 

La Segunda Venida de Cristo

Su Segunda Venida en gloria se producirá mil años despues, y en esa, todo ojo le verá, y las trompetas de triunfo se oirán en todo el universo. Esta vez baja con la santa ciudad y con los redimidos, los 144,000 y con todos los ángeles del cielo.

Veamos esta cita del Conflicto de los Siglos que explica los errores doctrinales que se han creado sobre estos temas; pág. 354: “Pero a medida en que el espíritu de humildad y de piedad fue reemplazado en la iglesia por el orgullo y el formalismo, se enfriaron el amor a Cristo y la fe en su venida. Absorbido por la mundanalidad y la búsqueda de placeres, el profeso pueblo de Dios, fue quedando ciego y no vio las instrucciones del Señor referentes a las señales de su venida. La doctrina del segundo advenimiento había sido descuidada; los pasajes de las Sagradas Escrituras que a ellas se refieren fueron oscurecidos por falsas interpretaciones, hasta quedar olvidados e ignorados casi por completo. Tal fue el caso, especialmente en las iglesias de los Estados Unidos de Norteamérica. La libertad y comodidad de que gozaban todas las clases de la sociedad, el deseo ambicioso de riquezas y lujo, que creaba una atención exclusiva a juntar dinero, la ardiente persecución por la popularidad y el poder, que parecían estar al alcance de todos, indujeron a los hombres a concentrar sus intereses y esperanzas en las cosas de esta vida, y a posponer para el lejano porvenir aquel solemne día en que el presente estado de cosas habrá de acabar” (Conflicto de los Siglos pág. 354).

La iglesia cristiana se dejó arrastrar por la mundanalidad y se olvidó de los principios que dieron lugar a su existencia.

Aunque el Espíritu de Profecía se expresó claramente en estos temas escatológicos, sus palabras fueron mal interpretadas, extrapoladas y muy intencionalmente sacadas del contexto, para que sirvieran a la organización a sus fines comerciales y para crecer denominacionalmente sin la urgencia de un pronto regreso del Señor.

La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al lugar santísimo para la purificación del santuario, de la que se habla en Daniel 8:14, la venida del Hijo del Hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7:13, y la venida del Señor a su Templo, predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento representado también por la venida del esposo a las bodas, descrita por Cristo en la parábola de las 10 vírgenes, según Mateo 25” (CS pág. 479).

Existe abundante evidencia, tanto bíblica como del Espíritu de profecía, para entender que el próximo chasco, bien puede envolver a Laodicea en la misma catarsis que llevará a la grande Babilonia a caer estrepitosamente.  Ambas entidades pueden caer juntas y a la vez, si Laodicea no sale de su estado catatónico y regresa arrepentida a Filadelfia.   

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