Por Dr. Norman Gonzalez Chacón
El libro de Apocalipsis ha estado por siglos en el valle de la especulación. Ha estado a expensas de lo que cada intérprete ha querido realizar de la última profecía que Dios revela a las siete (7) iglesias que componen la fase final de la historia. Ese misterio de iniquidad que obra desde el principio, y que ha confundido las lenguas de los que tratan de construir a su gusto y conveniencia, edifican en vano tratando de llegar al cielo con su propia escalera.

El mensaje que Dios envía a través de ángeles comisionados para ese propósito viene en clave secreta, que solo los entendidos pueden entender (Daniel 12:3-13, y Mateo 13:11). Al acercarse el tiempo del fin, y cumplirse las profecías para esta etapa, una inmensa mayoría de la cristiandad se encuentra desprovista de la información necesaria y totalmente ajena a los acontecimientos que marcan el fin del mundo. Por negligencia de pastores y sacerdotes que dirigen la iglesia en general, corren el peligro de caer en los engaños que Satanás ha preparado para entretenerlos, comiendo del árbol de la ciencia del bien y del mal, creyendo que se trata del árbol de la vida de salvación (Mateo 15:8-9). Anticipándose a esos peligros, Jesucristo dejó la clave para interpretar el mensaje de las parábolas a sus discípulos con la misma clave secreta que usó para dictar el mensaje de Apocalipsis a su siervo el profeta Juan, y asimismo para dictar el mensaje de las visiones de la etapa final de la historia de este mundo en el capítulo 13 de Mateo.
EL NÚMERO 7 COMO IDENTIDAD
En siete (7) parábolas con siete (7) palabras clave, realizó un extraordinario esfuerzo para que solo lo pudieran descifrar y entender los entendidos e iluminados por el Espíritu Santo en los últimos días. Para ese fin, usó el número que lo identifica como Creador de todo lo que existe: el siete, (7) que significa la plenitud y totalidad del proceso creador de todo lo que existe en la Tierra, así como en el Universo, en siete (7) días literales. Esa es también la clave que los identifica como la trinidad: Padre, Hijo, y Espíritu Santo (777).Contrario a su archienemigo, que no tiene la capacidad de completar ningún proceso creativo, el ángel del mensaje apocalíptico lo identifica con el número (666); que es un número de hombre imperfecto, que no culmina su incumbencia ni su proyecto de engaño y falsedad. En este estudio, estaré revelando para los “entendidos” la clave secreta que le dejó el Maestro de Galilea a sus discípulos de todas las épocas, para que pudiéramos descifrar el significado de las profecías del Apocalipsis.
La inteligencia y astucia de Satanás sobre las demás criaturas, lo ha mantenido por siglos liderando la rebelión contra el Creador, y sus principales líderes han llevado a cabo sus planes con gran acierto y en total acuerdo. Su obra maestra es la división que ha creado de los conceptos bíblicos básicos que ha prostituido y ha hecho una gran división ideológica en la Iglesia cristiana. Ha logrado mezclar exitosamente el error con la verdad, y mediante textos bíblicos traducidos o interpretados irracionalmente, adulterando verdades fundamentales del Evangelio que han cambiado al mundo, así como el propósito de la Iglesia de Dios en la tierra.
El libro de Apocalipsis ha estado por siglos en el valle de las especulaciones, y cada intérprete ha querido realizar una versión propia de la última profecía que Dios le revela a las siete (7) iglesias que componen la fase final de la historia del mundo. El misterio de iniquidad que obra desde el principio, ha confundido las lenguas de los que tratan de edificar una torre tan alta, como para llegar al cielo. El mensaje que Dios envía a través de ángeles comisionados para ese propósito viene en una clave secreta que solo los entendidos pueden entender (Daniel 12:3-13, y Mateo 13) Al acercarse el tiempo del fin, y cumplirse las profecías para este tiempo, una inmensa mayoría de la cristiandad se encuentra desprovista de la información necesaria y totalmente ajena a los acontecimientos que marcan el fin del mundo y por negligencia de los pastores y sacerdotes que dirigen la iglesia en general, corren el peligro de caer en los engaños que Satanás ha preparado para entretenerlos comiendo del árbol de la ciencia del mal, creyendo que se trata del árbol de la vida de salvación. Anticipándose a esos peligros, Jesucristo les dejó la clave para interpretar las profecías del apocalipsis a sus discípulos y lo hizo de la misma manera y en la misma clave secreta que usó para dictar el mensaje a su siervo Juan, el profeta que recibió las visiones de la etapa final del mundo.
¿Cómo ha ocurrido algo así? ¿Cómo está el tesoro preciado del Señor, su Iglesia, su pueblo escogido, el Israel moderno, el rebaño por el cual el Pastor dio su vida?, ¿Qué la ha hecho llegar a esos extremos de confusión? Lo que el ángel le aconseja es que se arrepienta y acuda a la puerta donde se encuentra el Señor. Arrepentirse es volver atrás, cambiar el rumbo a dónde se dirige, pero la Iglesia dice que es rica, que no tiene necesidad de ninguna cosa y no conoce que es cuitada, miserable y pobre, y ciega y desnuda (Apocalipsis 3:17). Por esa razón, no ve la necesidad de arrepentirse por lo que el llamado de Jesucristo se dirige a las personas en particular que militan en las iglesias, a salir de esa Babilonia espiritual.
El SIETE (7)
La plenitud de la revelación se resume en el número 7. Es el número de Dios que resume toda la creación en 7 días y la historia de la redención en 7 mil años. El mensaje a las 7 iglesias lo transmite el que tiene las 7 estrellas en su diestra, y anda entre los 7 candeleros de oro. Al dirigirse a las 7 iglesias de Asia, se dirige a la plenitud o totalidad de todas las iglesias que se establezcan en la última fase de la historia que comprende los 6,000 años que se le han dado a Satanás para obrar y los mil años que estaremos con el Señor. Son 7mil años para que la Iglesia cristiana contrarreste la obra de Satanás. Aunque a la Iglesia se le concede el poder de reprender y neutralizar la obra del maligno, la palabra de Dios, que es la espada de 2 filos, se mantiene en las manos y en la boca del Señor y el mensaje final es entregado a las iglesias en lenguaje profético, secreto para resguardarlo de los enemigos que desde el principio arreglaron, tradujeron y realizaron cambios a priori y a conveniencia de ellos y en detrimento del mensaje que le fue entregado a Moisés y a los profetas, y que ellos modificaron a su antojo.
El estilo de hablarles en parábolas es el mismo acto de abrir el libro y desatar sus sellos. Antes de morir, abrió los sellos y al resucitar, les abrió el entendimiento para que pudieran entender y escribir de acuerdo con la revelación que el Maestro les hace en parábolas o en los símbolos que los profetas introducen como parte del mensaje secreto para los entendidos (Daniel 12:10 y Mateo 13:10 al 17), (Isaías 6:9 al 10). Cada una de las palabras símbolo y de los diferentes símiles y metáforas que el Señor utiliza en las diferentes figuras del lenguaje secreto, son tipos y sombras que se revelan.
Es así como las 7 parábolas de Mateo 13, dadas a los discípulos por Jesús. El León de la tribu de Judá, contienen la clave para descifrar todos los mensajes proféticos que están en lenguaje secreto. “El León de la tribu de Judá, es el único que ha vencido para desatar los sellos” que por más de 4,000 años estuvieron cerrados para el entendimiento humano. Él es el único que puede abrir el libro. El libro fue tomado por Jesucristo de la mano derecha del Padre que estaba sentado en el trono; hubo conmoción en el cielo, los cuatro seres y los 24 ancianos se postraron delante del Cordero y entonaron un nuevo cántico en el cual se unieron una gran multitud de ángeles, millones de millones (Apocalipsis 5:1-11). El Cordero abrió los sellos y uno de los cuatro seres habló y dijo: “Ven y ve, y he aquí un caballo blanco y el que estaba sentado encima de él tenía un arco y le fue dada una corona y salió victorioso para que también venciese”. Este primer sello revela a Cristo. El color blanco es símbolo de la pureza de su Ministerio. El arco significa su disposición a hacerle la guerra al enemigo. La corona de espinas sobre su cabeza se convierte en una corona de rey de gloria y poder que sale victorioso sobre la muerte para que también pueda vencer sobre el pecado y sobre el enemigo.
Tengo la certeza de que quien abre los sellos es el protagonista y actor principal del libro, y quien único puede desatar sus sellos, Jesucristo. Lo hace con su vida impecable, con el poder que le confiere el Padre y con su propia decisión de vencer y salvar a la raza humana. Lo hizo con su vida y lo ratificó con su ejemplo y con su palabra. Desató y reveló el misterio escondido por 4,000 años, que como el tesoro de la parábola de Mateo 13, estuvo guardado para ser revelado únicamente a los discípulos. Unos entendieron al 30%, otros al 60% y otros al 100% (Mateo 13:8). Esos son los promedios a los cuales responde la capacidad del ser humano, que ayuna, que escucha y ora, para poder entenderla, y aceptarla de acuerdo con su capacidad espiritual, intelectual y física. Estos son los tres aspectos en que la semilla halla buena tierra y puede fructificar (Mateo 13:8).
De acuerdo con el método que establece Jesús en las parábolas, vamos a ir introduciendo algunas de las palabras o frases que nos ayudarán a entender el texto apocalíptico con su significado profético actual:
- Montes = denominaciones u organizaciones religiosas sobre la tierra (cap. 8:8).
- Islas = grupos religiosos aislados o independientes (cap. 6:14).
- Mujer – luna = Iglesia, congregación (cap. 12:1,4,6,13,17).
- Bestia = poder político, religioso, médico hospitalario (cap. 13).
- Trompetas = mensajes de tiempo y lugar específico (cap. 8-10).
- Estrellas = ángeles o mensajeros (cap. 1:20).
- Candeleros = iglesias (cap. 1:20).
- Nicolaítas = las diferentes castas de clérigos que establecían clases y jerarquías. Se dedicaban al tráfico de cosas santas y a la compra de dignidades eclesiásticas, como fueron más adelante las indulgencias. En tiempos modernos, se refiere a doctrinas y creencias orientales de la nueva era que han entrado al cristianismo.
- Antipas = un Santo mártir quemado en el año 92. Ejemplo de los que han de morir en el tiempo final de enfermedades curables que la ciencia moderna no puede curar.
- Balaam = profeta pagano de moda, en Jordania (verso 22).
- Balak = Rey de los moabitas, enemigo de Israel. Muchos de los dirigentes religiosos de este tiempo.
- Siete Iglesias = las 7 organizaciones religiosas: Episcopales, Católicos, Presbiterianos, Metodistas, Luteranos, Menonitas y Adventistas. Todos tienen algo en común: sostienen hospitales. Los demás son islas o movimientos aislados.
- La Palabra – espada aguda de 2 filos = el lenguaje secreto de la Biblia. En el que hay un mensaje literal y un mensaje misterioso oculto. La Iglesia que descubrió el lenguaje secreto de la Biblia: los dos filos de la espada.
- La silla o el trono de Satanás = lugar desde donde Satanás reina desde las mismas iglesias que lo acusan de enemigo.
- El maná escondido = alimento que ha estado escondido o enterrado por años, será de nuevo el alimento de los israelitas modernos en el tiempo de la angustia si fuera necesario, porque todo el alimento estará modificado o alterado genéticamente.
- La piedrecita blanca = un cuarzo blanco irrompible con las siglas de nuestro ADN musical.
- Jezabel = profetisa pagana que se introdujo en el cristianismo de los primeros siglos, y que enseña doctrinas falsas como la de comer comida ofrecida a diferentes ídolos. Los que fornican con ella caen enfermos en cama, sufren gran tribulación si no se arrepienten. Nuestro trabajo es ayudar en ese Ministerio de la Salud porque si no, morirán los hijos de la iglesia de las mismas enfermedades que el resto del mundo. Hoy día, Jezabel es la caracterización de la nutrición moderna que enseña a los miembros de las iglesias a comer cosas sacrificadas al gran ídolo de la gula.
- Trigo y cebada = representan el mensaje verdadero adulterado con cizaña. No valen casi nada porque fueron adulterados y desarrollaron el gluten tóxico.
- Una puerta abierta = una oportunidad que se presenta con un mensaje nuevo o de un cambio beneficioso.
- Jaspe = piedra preciosa que era parte de las 12 piedras del pectoral del sumo sacerdote. Éxodo 28:20 y 39:13 describe la luz que reflejan los muros de la nueva Jerusalén. Apocalipsis 21:18 al 20.
- Sardio = piedra preciosa coralina. Formada de óxido de silicio microcristalino, que va desde amarillo intenso hasta naranja y rojo casi negro. Estas piedras preciosas representan “verdades preciosas” y personalidades especiales que el Señor guarda para que sean tesoros para su pueblo.
- Carbunclo = Rubí o Piedra carbonífera que se pule y brilla. Caracteres que se pueden pulir para que brillen en el Evangelio.
- Relámpagos, truenos y voces = Alboroto, conmoción o anuncios escandalosos.
- 7 lámparas = Los 7 espíritus de Dios (cap. 4:5), ángeles comisionados para llevar mensajes específicos.
- Cuatro animales llenos de ojos = Son seres inteligentes, en realidad, no son animales. representan otros mundos que no accedieron a la rebelión. Tienen la capacidad de ver el pasado, el presente y el futuro. Su cuerpo es circular y tienen ojos por dentro y por fuera. La apariencia a animales es una relación que el profeta hace de su expresión facial, y como no tiene nada comparable que los asemeje, los clasifica como animales. Lo que el Apóstol Juan ve en la visión, no le es fácil de explicar y su apreciación basada en la época y en su experiencia, no le permite hacer una descripción adecuada de estos seres que representan los cuatro puntos cardinales de la creación en el universo. Son criaturas de Dios que se merecen el lugar privilegiado ante el trono porque resistieron las insistentes tentaciones de Satanás para unirse a su rebelión y permanecieron fieles en sus diferentes mundos. No son animales irracionales, aunque por su apariencia física, su cara se les pareció a ciertos animales. Es comprensible porque es comparable a león, becerro, hombre y a un águila volando. ¿Cómo es la cara de un águila volando? El águila vuela mirando hacia abajo todo el tiempo. Estos seres tienen raciocinio y el don de hablar y alabar al Señor. Están ante el trono porque se ganaron ese privilegio al venir de mundos que vencieron a Satanás y permanecieron fieles. Tienen ojos por delante y por detrás, porque tienen la capacidad de ver el pasado, el presente y el futuro, El libro sellado con 7 sellos y escrito por dentro y por fuera es compatible con la espada de 2 filos que también es el mensaje escrito en símbolos para los entendidos. Además, son seres circulares con capacidades específicas. Por esa razón, están representando sus mundos porque representan la variedad de la vasta creación. Tienen 6 pares de alas alrededor, y de dentro están llenos de ojos. Aquí solo se describe su personalidad original tal cual fueron creados y como los puede describir el profeta. Están frente al trono, esperando por la transformación gloriosa que el Señor hará en ellos cuando equipare a todo el universo con seres perfectos, hechos a su imagen y semejanza. Todos seremos transformados y ellos no son la excepción (1ra. de Corintios 15:51 al 53). Para ampliar el conocimiento de este tema, deben leer los artículos sobre ovnis en drnorman.blog.
- 7 cuernos y 7 ojos = Apocalipsis 4: 5: Son los 7 espíritus de Dios enviados por toda la Tierra (cap. 5:6).
- Perfume = Las oraciones de los Santos (cap. 5:8).
- Libro sellado con 7 sellos = mensajes escritos en clave. Por 4,000 años la historia bíblica dependió de los relatos proféticos de los personajes bíblicos que acaudillaron al pueblo de Israel. Pero no fue hasta fines del siglo primero de nuestra era cristiana que se da el Apocalipsis con el mensaje a las iglesias. Mensaje que Jesucristo le adelantó a los discípulos en las 7 parábolas de Mateo 13. Un mensaje secreto que solo los entendidos pueden entender. Es así como las 7 parábolas de Mateo 13, dadas a los discípulos por Jesús (El León de la tribu de Judá), contienen la clave para descifrar todos los mensajes proféticos que están en lenguaje secreto. El León de la tribu de Judá, es el único que ha vencido para desatar los sellos que por más de 4,000 años estuvieron cerrados para el entendimiento humano. Es él el único que puede abrir el libro. Cap. 5: El libro fue tomado por Jesucristo de la mano derecha del Padre que estaba sentado en el trono; Para fines de mayor comprensión, es importante señalar que: La mano derecha del Padre, así como la del hijo, es la mano sanadora que nos cura toda enfermedad y dolencia. Hubo conmoción en el cielo, los cuatro seres y los 24 ancianos se postraron delante del Cordero y entonaron un nuevo cántico en el cual se unieron una gran multitud de ángeles; millones de millones (verso 11). El Cordero abrió los sellos y uno de los cuatro seres habló y dijo: Ven y ve, y he aquí un caballo blanco y el que estaba sentado encima de él tenía un arco y le fue dada una corona y salió victorioso para que también venciese. Este primer sello revela a Cristo. El color blanco es símbolo de la pureza de su Ministerio. El arco significa su disposición a hacerle la guerra al enemigo; La corona de espinas sobre su cabeza se convierte en una corona de rey de gloria y poder que sale victorioso sobre la muerte para que también pueda vencer sobre el pecado y sobre el enemigo.
- La mano derecha: = Es la mano sanadora que, al extenderse sobre los enfermos y ciegos, los sana de sus enfermedades o de su ceguera.
“Y cuando aquellos animales (seres), daban gloria, y honra y alabanza, al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre jamás, los 24 ancianos se postraban frente al trono y adoraban” (Apocalipsis 4:6-9). Estas criaturas inteligentes tienen un propósito y una misión especial ante el trono; alaban de día y de noche por las bendiciones de estar frente al trono de Dios y del Cordero. El libro de Apocalipsis culmina con la revelación profética a las iglesias que surgirán en el tiempo moderno como consecuencia de la destrucción del templo judío de Jerusalén y de la predicación que fue extendida abiertamente a los gentiles. (Capítulo 11:2). Ahí es que surge el concepto que conocemos hoy como iglesias locales ubicadas en las ciudades o comunidades.
Los errores de interpretación y traducción que fueron incluidos, en su mayoría, los realizaron los monjes que tuvieron en su poder las primeras traducciones, las cuales aprovecharon para cambiar y transformar el plan de redención, el papel de la mujer, y de la iglesia desde el mismo principio. En cierta medida, esto desluce y desequilibra el rol de la iglesia en sus comienzos como representante humana de la Iglesia futura de Dios. Desde el Génesis, el pueblo de Dios llamado: iglesia o congregación de los santos, rebaño de Dios, el remanente fiel, mi pueblo, los Judíos, pueblo de Israel, la manada pequeña, el pueblo de la promesa, se han identificado como los “hijos de Dios”, mientras que la descendencia de Caín y de los Nefilims, hijos del maligno, se denominan como los “hijos de los hombres”. Por esa razón, las dos genéticas, no se debían de cruzar. Dios le dio instrucciones precisas a su descendencia y a la descendencia de Adán por Set, que no se juntaran en ninguna relación con los hijos ni con las hijas de los hombres para no mezclar la sangre de unos con la de los otros. La Biblia registra claramente que Adán y Eva no tuvieron hijos por 150 años que estuvieron separados después del pecado debido a que la infidelidad de Eva. Esto causó tanto daño a la tierra y a sus moradores manteniéndolos separados todo ese tiempo (véase “El Origen del Mal” en Drnormans.Blog). Durante los 150 años, transformados a raíz de comer del árbol de la ciencia se procrearon rápidamente y establecieron pueblos y ciudades; familias enteras que poblaron el valle de Nod, al Oriente del Edén, en tierra de Mesopotamia. Por esa razón es que las genealogías bíblicas que primero aparecen en la Biblia son las de Caín y su descendencia, (Génesis 4 del 16 al 24.)
En el capítulo 5, el cual narra las generaciones de Adán por Set, se señala que Dios estuvo esperando por su primer nieto del linaje de Adán por más de 150 años. Para lograrlo, Dios tuvo que intervenir con Adán y Eva para restablecer la relacion entre ambos, se reconciliaran y procrearan hijos e hijas. Ésta fue interrumpida por el sentido de culpa entre ellos por el pecado, y la duda en Adán por la infidelidad de Eva, al procrear del maligno un hijo tan malo como Caín, quien mató a su hermano Abel y lo escondió para no dar cuenta de su homicidio. No obstante, la descendencia de Set no se casa con sus hermanos como explican muchos de los teólogos en sus comentarios, sino que cruzaron líneas familiares y se juntaron con la descendencia de Caín, que engendraron mujeres muy bellas, ángeles caídos transformados que, por inducción de Satanás, decidieron abandonar sus habitaciones, que no guardaron su dignidad y se transformaron (Judas 6-11).
Estos ángeles caídos, que Satanás indujo a comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, se humanaron y comenzaron a poblar la tierra con un adelanto de más de 150 años sobre los hijos de Dios. Cuando Set tuvo su primer hijo, ya la descendencia de Caín y de los ángeles caídos transformados, era numerosa y se había esparcido por la tierra de Nod estableciendo ciudades, construyendo implementos de labranza, instrumentos musicales y herramientas de trabajo. (Génesis 4) Eran diestros porque tenían la experiencia de miles de años en sus respectivos mundos de donde salieron para unirse a la rebelión de Satanás.
Nota: Es bueno señalar que el transformismo de género que tanto se ha hablado modernamente y qué ocurrió en las ciudades de Sodoma y de Gomorra, comenzó en el Edén, inducido por Satanás en la vida de ángeles caídos, que se transformaron en hombres y mujeres con la capacidad de reproducirse como Adán y Eva. Para evitar que la raza maligna se siguiera reproduciendo eternamente, Dios quitó el árbol de la ciencia del alcance de todos. Lo mismo hizo con él árbol de la vida para evitar que se perpetuará el mal.
LA BIBLIA SE ACLARA POR SI MISMA
La Biblia debe ser su propio intérprete y debe dar las pruebas necesarias para comprender el mensaje del “misterio escondido” desde la fundación del mundo. (Mateo 13:) Cada texto debe ser estudiado y revisado en su contexto. Puede ser corroborado utilizando el texto bíblico mayormente incluido en los libros proféticos, en los Evangelios y en el mismo libro de Apocalipsis. Por ejemplo: En la parábola de la levadura que es una de las más mal interpretadas por la teología cristiana que la explica erróneamente. Dicen los comentaristas: “Que, así como la levadura infatúa y hace crecer la masa, el Evangelio de Cristo, crecerá y se extenderá”. Esto es un grave error de teología que no puede interpretarse de esa manera, porque el Evangelio, en primer lugar, no puede infatuarse ni puede sostenerse con aire para que crezca. La infatuación, es una tendencia falsa y temporal que no puede aplicarse a algo tan real, sólido y contundente como lo es el Evangelio de Cristo. Más adelante, en el libro de Marcos, (capítulo 8;15), donde el mismo Señor les advierte a los discípulos sobre la levadura de los fariseos y de Herodes, porque son doctrinas y palabras de hipocresía, y se aclara el verdadero significado profético de la levadura, se cae la interpretación de los teólogos, porque la misma Biblia no la sostiene. Al ver que el símbolo no concuerda con la realidad del mismo texto bíblico, no podemos usar la levadura como símbolo del Evangelio verdadero porque el contexto lo niega. Por lo tanto, la escritura debe ser su propio intérprete, como nos lo enseñó el Maestro en el Apocalipsis (véase Apocalipsis 1:20), donde el ángel le indica al profeta y a todos nosotros, el verdadero significado de la visión y del misterio oculto en el símbolo. (Apocalipsis 5:6).
En algunas de las visiones, el ángel incluye la definición: Por ejemplo: como dice Apocalipsis 6:6: “los 7 cuernos y los 7 ojos, son los 7 Espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Estas declaraciones confirman la clave secreta y el ángel la revela para facilitar el entendimiento y la comprensión del símbolo, porque no tiene la correspondencia de la definición en otros textos; por eso se los revela al ángel en el mismo diálogo profético. De la misma manera, usando la Biblia como su propia intérprete, encontramos en las palabras de Cristo en los Evangelios las definiciones claras y precisas de la forma en que debemos entender las parábolas del Señor y aplicarlas al texto de apocalipsis y de todas las profecías en clave secreta. (Mateo 13:16,17). El mismo Jesús, viendo que los discípulos afirmaban que entendían lo que él les hablaba, se dio cuenta que no habían comprendido la verdadera intención de las parábolas. Por eso les da el secreto del misterio escondido, en 7 palabras clave que se encuentran en Mateo 13, del 36 al 43:
- El que siembra la buena semilla = es el hijo del hombre (Jesús mismo).
- El campo = es el mundo.
- La buena semilla = son los hijos del reino.
- La cizaña = son los hijos del malo.
- El enemigo que la sembró = es el diablo.
- La siega = es el fin del mundo.
- Los segadores = son los ángeles.
Aquí está la revelación total y absoluta del plan de redención en 7 simples definiciones. Ese es el mismo estilo con el cual en 6 días literales hizo toda la creación y separó tiempo para el descanso, lo instituyó como parte de las instrucciones básicas que él imparte al hombre, al que también le indica cuál será su alimentación. Ambas, alimentación y descanso constituyen parte del código de salud que se fue formando en la mente de los primeros seres que Dios creó y que luego tuvo que recordarles como mandato o mandamiento eterno.
LOS SIETE SELLOS
El Cordero abrió los sellos y uno de los cuatro seres habló y dijo: “Ven y ve, y he aquí un caballo blanco y el que estaba sentado encima de él tenía un arco y le fue dada una corona y salió victorioso para que también venciese”. Este primer sello revela a Cristo. El color blanco es símbolo de la pureza de su Ministerio. El arco significa su disposición a hacerle la guerra al enemigo. La corona de espinas sobre su cabeza se convierte en una corona de rey de gloria y poder que sale victorioso sobre la muerte para que también pueda vencer sobre el pecado y sobre el enemigo. Jesucristo quien dirige el servicio de esa fase en que se abren y se exponen los 7 sellos, desde el Santuario Celestial.
En el segundo sello que abre y muestra un caballo Bermejo que se constituye en símbolo de calamidades, guerras, enfermedades, muerte y una etapa que significa una gran capacidad para hablar y convencer al mundo de lo que se le antoje. Con palabras que infunden miedo o temor, Satanás domina al mundo y lo somete a su voluntad.
El tercer sello descubre un caballo negro y su jinete porta una balanza en la mano que pesa los frutos de la tierra y deja sin dañar el vino y al aceite. Por lo que se puede entender que todo lo demás fue pesado en balanza y hallado falto. (Daniel 5:27). Los frutos de la tierra han sido alterados, hibridados, injertados y manipulados genéticamente. La negra y tenebrosa figura de este jinete es semejante al enemigo que, amparándose en las tinieblas de la noche, sembró la cizaña entre el trigo y se fue.
El cuarto sello muestra un caballo amarillo que significa enfermedades de todo tipo y muerte sobre todos los que dependan de frutos de la tierra, que han sido alterados en su naturaleza. Esa situación que altera la naturaleza de los alimentos hace que los que las consumen sufran enfermedades y mueran de ellas. Este ángel tiene poder para echar en el infierno a una cuarta parte de la tierra que las bestias tengan bajo su autoridad y poder de convencer. Estas bestias son poderes políticos, religiosos y científicos que han tomado el control de las mentes y conciencias de la gente, “para matar con espada”, que significa: convencer con la palabra. (véase en drnorman.blog “El Sello De Dios”).
El quinto sello muestra a los mártires cuyas almas están bajo el altar o bajo el poder del trono, resguardadas por el testimonio de haber permanecido fieles ante la persecución y el rechazo. Por su fidelidad, a esos les fueron dadas sendas ropas blancas y un tiempo más de reposo en lo que se completan los otros mártires (véase nota 2 al final).
Cuando se abre el sexto sello, se produce un gran terremoto. Una conmoción mundial en la que se involucran todos los reinos políticos, religiosos y médicos de la tierra. Al extremo, que se oscurece el día, se oculta el sol de la verdad, las iglesias se tiñen de rojo sangre cuando acceden y claudican, y los ángeles del cielo caen para intervenir en la debacle general que crea el caos en toda actividad humana. Eso hace que los dirigentes religiosos y los políticos que han engañado al mundo renuncien, sean movidos de sus puestos, aislados de la gente, así como los dirigentes que rechazaron la verdad del Evangelio y de la profecía. Toda actividad humana y religiosa, política y educativa, queda suspendida porque los derechos les son quitados, se esconden y desaparecen de escena ante el gran día de la ira donde el Cordero se levanta contra ellos.
El proceso de abrir los sellos se detiene en esta etapa, y se introduce una interrupción en el tiempo profético debido a que la conmoción del sexto sello es un tiempo que los ángeles que detienen los cuatro vientos de la tierra (qué son los cuatro ángulos de la tierra), para que no soplase viento (ningún tipo de doctrina), sobre la tierra (congregaciones), ni sobre el mar (muchedumbres), ni sobre ningún árbol, (hombres aptos para salvación), hasta que se termine el sellamiento de los siervos de Dios en sus frentes. “En cada época hay un nuevo desarrollo de la verdad” (Palabras de Vida del Gran Maestro pág. 98). Se trata de la verdad presente para cada tiempo.
Entre el sexto y séptimo mensaje a las iglesias de Apocalipsis, ocurre una interrupción y un mensaje intermedio que se puede ver; irrumpe en la escena y muestra una transición entre la sexta y la séptima etapa profética. Entre el sexto y el séptimo sello se produce una interrupción que también la vemos entre la sexta y la séptima trompeta y entre el sexto y séptimo ángel, así como entre la sexta y séptima copa. Estas interrupciones responden a un silencio en la continuidad del tiempo, que es muy importante y significativo: Se trata de la llegada del descanso que ocurre cada 6 eventos y llega el séptimo, aumentando en dificultad y produciendo una etapa distinta y más crítica de los acontecimientos, porque ha sido el día de reposo, el más grande y significativo engaño de Babilonia. Por eso repite, tanto la historia como los eventos que se van produciendo, y que señalan al mundo la gran mentira que fue la base de la gran controversia: El cuarto mandamiento de la ley, que señala a Dios como Creador del Universo.
En el caso de las iglesias, es la Iglesia de Filadelfia la que recibe un mensaje especial (Apocalipsis 3:12), la que ha guardado la palabra de la paciencia divina y a la que se le promete que será guardada en la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo para probar a todos los que moran en la tierra. A esa sexta Iglesia es a la única que no se le reconocen defectos ni fallas como a las demás. Tiene la puerta de la oportunidad abierta la cual ninguno puede cerrar. Ha guardado la palabra, qué son los mandamientos, y no ha negado el nombre de Jesús. Además, se le dará el privilegio de conocer el nuevo nombre de Jesús en su época (Apocalipsis 3:12 y Apocalipsis 19:12). El nuevo nombre de Jesús va a tono con el nuevo nombre que se nos revelará a cada uno de nosotros los señalados, y que se desprende de nuestro genoma, con el cual fuimos conocidos y registrados en el registro celestial el día que nos formamos en el vientre de nuestra madre. Se nos dará escrito en una piedra de cuarzo blanco que significa la fuerza eterna y la pureza alcanzada. Para obtener ese regalo precioso de las manos del Maestro, tenemos que hacer una preparación especial. Es un nombre compatible con nuestros genes específicos que nos dan una identidad única a cada ser humano y que no hay dos iguales en todo el universo. Al pronunciarlo suena musicalmente melodioso. No debemos quedarnos en ninguna de las iglesias y debemos afianzarnos en la Iglesia de Filadelfia, desde la puerta donde Jesús nos llama.
Como parte de la humanidad, El Hijo del hombre tiene su clasificación humana y glorificada. Está registrado, al igual que todos nosotros, en las computadoras celestiales dónde está escrito cada nombre de quienes participan de la naturaleza divina-humana nuestra, así como nosotros participamos de la naturaleza divina suya. Por esa razón, a él se le entregará la misma piedra que a todos nosotros con su nombre nuevo. Nombre que, según el profeta, nadie conoce, sino el que lo recibe, aunque Jesús conoce el suyo, y Apocalipsis lo menciona más adelante, Su nombre es el sello que ha sido puesto en toda la naturaleza creada por Él (Apocalipsis 22:16).
Entre el sexto y séptimo sello, se produce el sellamiento, o lo que es la graduación de todos los que pasaron de grado para asistir a la universidad del cielo. Ahí están los 144,000 señalados que constituyen 12,000 de cada una de las tribus de Israel y una inmensa muchedumbre que nadie puede contar de todos los salvos de toda la historia y de los gentiles que aceptaron a Cristo como su Salvador. Se hace silencio por casi media hora: La llegada del sábado profético interrumpe la acción selladora de los justos. De inmediato, entra el anuncio del séptimo sello, que a su vez, anuncia el proceso de juicio mediante las siete trompetas que presentan los eventos que dan lugar a que los juicios de Dios caigan sobre los impenitentes.
LAS SIETE TROMPETAS
El primer ángel toca la trompeta y se produce una frialdad espiritual extrema que cae como granizo sobre los incrédulos miembros de las congregaciones religiosas que tratan de avivar el fuego que una vez los sostuvo espiritualmente y que ahora los quema con la sangre del juicio divino. Son los que desde sus respectivas denominaciones rechazaron los mandamientos, los preceptos y los estatutos de las leyes divinas y se dan cuenta de su gran error, pero ya es tarde para enmendarlo. Se sellaron para siempre: En este juicio, una tercera parte de los árboles fue quemada y se quemó toda la hierba verde, o sea que aquí, quedan sellados muchos que conocieron la verdad de Dios y no se movieron a un arrepentimiento, junto con la hierba verde que son las familias, y los jóvenes que participan del juicio.
Cuando el segundo ángel toca la trompeta, un grande movimiento religioso, se precipita entre la gente y una tercera parte de la muchedumbre la apoya y se hunde con el, tomando el juicio de sangre. En este acto de juicio una tercera parte de las iglesias o denominaciones religiosas existentes participan del juicio y muchas naves o iglesias perecen espiritualmente para siempre.
Mas adelante discutiremos la identidad de las bestias en la etapa final y se confirmará que estas muertes ocurren por enfermedades causadas por sus estilos de vida.
Cuando el cuarto ángel, entra en escena y toca la trompeta, o da su mensaje, una tercera parte de los señalados para salvación caen junto a una tercera parte de las iglesias. Se quedaron sin luz, en tinieblas, perdidos para siempre y sin esperanza.
El quinto ángel tocó la trompeta y Satanás fue liberado de su prisión de mil años y cayó del cielo a la tierra. Le fue dada la llave del pozo del abismo y cuando abrió el pozo, salió una doctrina que rápidamente se propagó como el humo de un gran horno y se oscureció el mensaje divino con ese evento que produjo una gran cantidad de langostas. Las langostas son pastores, ministros y sacerdotes que actúan como escorpiones. Tienen la intención de introducir un mensaje falso que es como veneno en la tierra. Las langostas devastan las cosechas de fieles y los escorpiones son pastores que sujetan la presa con su boca; con la palabrería que utilizan llenan congregaciones, con su labia los entretienen, y con la cola, le inyectan el veneno mortal. Les fue ordenado que no hiciesen daño a la hierba de la tierra, que son los cristianos sinceros que queden y los hijos de la Iglesia, ni a ninguno apto para salvarse, sino solamente a los hombres que no tienen la señal de Dios en sus frentes. Está claro, estos tienen potestad o poder de atormentarlos por 150 días que son 5 meses y sus tormentos era grande, como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Esos 150 días son 150 años que ha estado el ministerio protestante, apóstata predicando un mensaje distorsionado. Estos tienen poder para atormentarlos por ese período de tiempo. “Su tormento era grande, como tormento de escorpión cuando hiere al hombre (verso 6) Y aquellos días buscarán los hombres la muerte y no la hallarán. Y desearán morir y la muerte huirá de ellos” Los que conocieron el Evangelio, sufren más al rechazarlo porque ven a fondo la oportunidad que perdieron de salvarse y pertenecer al remanente que se salva. En su indignación, se revelan, se aferran al error, y se unen al rechazo.
En el capítulo 6, el Profeta ve en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera. Es lo que hemos explicado anteriormente, que este libro tiene dos mensajes paralelos que se complementan para que los entendidos entiendan y para los otros, que no lo entiendan. Se trata del mensaje literal de la Biblia y del mensaje escondido en símbolos que Jesús les mencionó a los discípulos en Mateo 13:34 y 35.,citando las palabras del profeta en Salmos 78:2, que indica: “Abriré en parábolas mi boca y les revelaré cosas que han estado escondidas desde la fundación del mundo”.
El Apocalipsis le fue dado al Apóstol Juan en el primer siglo de la era cristiana, apenas unos 80 a 90 años de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje se hizo inminente ante el rumbo que estaba tomando la iglesia naciente de la experiencia apostólica que le costó la vida al Maestro. Debemos tener en cuenta que el concepto Iglesia, como la conocemos hoy, no existió antes de Cristo y que fue, según el libro de los Hechos 11:51, el primer grupo de judíos que se unieron a los apóstoles y comenzaron a congregarse para estudiar las Escrituras y entender mejor la obra ministerial de Jesucristo: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo” (Efesios 2:20).
Para fines del siglo primero, ya existían las 7 iglesias de Asia a las cuales el Señor les dirige el mensaje profético más importante para afirmarlas y corregirlas en sus aciertos y en sus errores. Estas 7 iglesias representan a todas las denominaciones existentes y por el mensaje se dirige a cada una en particular, y es reconocida o amonestada, de acuerdo con sus buenas o malas obras. Como estrategia importante, el mensaje debía ser protegido de los enemigos que tratarían de corromperlo y desviarlo de la verdad, como ya estaba ocurriendo. Anticipando esa situación, el Maestro, conociendo la naturaleza humana y las tretas del enemigo, anticipó su intervención y protegió el mensaje hablándoles en parábolas para evitar que los enemigos intervinieran en las enseñanzas básicas que sostendrían el mensaje de Cristo a su pueblo. Pero la iglesia cristiana, no entendió el mensaje en clave que le envió el Maestro y que se encuentra en las parábolas, y por esa razón, no ha podido descifrar y entender el mensaje secreto del Apocalipsis.
Todos los intérpretes de Apocalipsis y los teólogos de la iglesia cristiana especulan individualmente. Algunas profecías las han podido descifrar en parte, pero el mensaje total no ha sido entendido. Precisamente porque la clave está en las parábolas. Los teólogos de la iglesia cristiana han tratado de entender y explicar el mensaje apocalíptico y han escrito cientos de libros tratando de aplicar fechas y conceptos, situaciones y hechos históricos al mensaje apocalíptico, pero se han quedado cortos, porque la clave del entendimiento, “solo los entendidos lo entenderán” (Mateo 13). Tal parece que hemos retrasado la venida del Señor por no entender lo que debemos entender: En la Biblia corren dos mensajes paralelos porque está escrita en forma tal, y prevenir, como ha ocurrido, que sus traductores trataron de cambiar y alterar el texto para que diga, no lo que Dios quiere decir, sino lo que a los hombres les conviene. Por esa razón, el texto literal de la Biblia contiene errores de traducción y de introducción de conceptos que no son parte del mensaje verdadero que corre paralelo al texto literal en símbolos, pero que no necesariamente lo niega. Al contrario, lo aclara y lo pone en su justa perspectiva literal. Dándose cuenta los teólogos de la Iglesia cristiana de esta situación, se han ido al otro extremo, tratando de entender los términos hebreos y griegos de la lengua, para aplicarlos directamente a los mensajes. Esto ha funcionado en algunos casos porque una buena traducción siempre es aclaratoria, pero ese no es el caso de lo que estamos hablando. Se trata de un mensaje oculto en símbolos que el ángel que lo trae le llama: “los misterios de Dios”, y que solamente son revelados a los entendidos.
Los entendidos no necesariamente son los teólogos que se esmeran en estudiar la teología del lenguaje, del sit in lebem, y de los idiomas bíblicos. No se trata de eso. El mensaje del libro escrito por dentro y por fuera de Apocalipsis cap. 5, es el mismo de Apocalipsis 1:16, que es la espada de 2 filos, que a su vez, es el mensaje oculto que solo los entendidos entenderán; el misterio de los siglos de Mateo 13: 11,17 y 35, y que Daniel tuvo que descifrar (Daniel 12:3 y 49:10). Por esa razón, el texto original de la Biblia que contiene esos errores de traducción que los teólogos se empeñan en aclarar utilizando las expresiones de los idiomas originales, en realidad no tienen tanta importancia, debido a que Dios resguardó el mensaje vital, en un lenguaje simbólico para que solo los entendidos lo puedan entender. Un mensaje especial que corre paralelo al texto literal en símbolos, pero que no necesariamente niega el mensaje literal, al contrario, lo aclara y lo pone en su justa perspectiva. Por esa razón, es que algunos han podido descifrar parte de ese mensaje por intuición del Espíritu Santo.
Como señaló el Señor en sus sermones proféticos, solo los entendidos tendrán acceso al mensaje verdadero que corre paralelo al mensaje literal. Este texto simbólico espiritual es el complemento que le añade el Maestro al mensaje literal de la Biblia y se encuentra oculto en símbolos que solo los entendidos pueden entender. Al no ser descubierto por sus enemigos que leen literalmente y no tienen la fe de Jesús para entender los símbolos, no encuentran el verdadero mensaje de Apocalipsis, porque no les está permitido: “Para que no vean de los ojos, Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se conviertan, y yo los sane”(Mateo 13:15). No han descubierto el mensaje oculto en las parábolas, y el espíritu les envía operación de error para que crean en la mentira que ellos mismos han inventado sobre las escrituras (2 de Tesalonicenses 2:11). Dios no quiere salvar ni sanar ese tipo de gente que no puede entender el mensaje. Lo dice claro en ese texto de Mateo 13:15 y protege su palabra de los enemigos, enviando espíritu de error para que crean en la mentira que ellos inventan y quieren creer. Estos teólogos del mundo son un grave peligro porque desvían la mente de las almas de la verdad al error. Por eso, son clasificados como langostas y escorpiones en el texto apocalíptico.
Jesús fue claro con sus discípulos. Personalmente les adelantó la clave para entender las parábolas y el Apocalipsis, que más adelante les enviaría a través de su amado discípulo Juan. En las parábolas de Mateo 13, está la llave de David, que abre tanto las parábolas como el mensaje de Apocalipsis, resguardado en símbolos cuya interpretación comienza con las 7 parábolas de Mateo 13 que, a su vez, tienen 7 palabras clave que sirven de traducción al mensaje verdadero oculto en las parábolas.
Noten que repito y hago un énfasis particular en este asunto porque constituye la parte importante y trascendental del mismo. Si no entendemos esto, el apocalipsis y las profecías, seguirán siendo un enigma indescifrable.
Estas palabras clave sirven también para interpretar muchos de los pasajes del Génesis y de otros elementos simbólicos como lo es el Santuario del desierto y algunas historias bíblicas como la historia de Jacob y Esaú desde el vientre de su madre, y otras, como el sistema de sacrificios de sangre, la rebelión de Satanás en el cielo, donde primero sembró la mala semilla, y muchas otras que estudiaremos. En el capítulo 13, verso 35, Jesús cita las palabras de David en Salmos 78:2 que lee: “Abriré en parábolas mi boca y revelaré cosas escondidas desde la fundación del mundo”. ¿Qué cosas estaban escondidas desde la fundación del mundo, que ni los discípulos ni ninguno de los teólogos de la Iglesia han descubierto? Lo primero es que tenemos que entender que en Cristo está la plenitud de la revelación, y bajo su número que lo identifica: El 7: son los 7 dígitos del genoma los que componen el nuevo nombre que conoceremos de Jesús. Que al igual que el que será entregado a cada redimido y que nadie conoce, pero se conocerá un día. Es algo similar al nombre que el ángel le entregó a María a raíz de su anunciado embarazo, (Mateo 12:3), Emanuel, que correctamente traducido, debe tener 7 letras y es así cómo se configuran los nuevos nombres de los salvados que les serán entregados en una pequeña piedra de cuarzo blanco. Como el pentagrama musical, el nombre saca del genoma las 7 notas musicales, que musicalizan cada nombre y por maravilla divina, no existen ni existirán dos iguales en el reino de Dios.
Ese número 7, que identifica la Trinidad por 3 = 777, que es el número de Dios y por consiguiente, el número de los 3 miembros de la deidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. A diferencia de la plenitud de la creación y del universo, el número que se asigna a Satanás, a la bestia y a sus ángeles, es el 666, debido a que no completa el proceso divino y es incompleto, falso, maligno, y engañador. Se queda corto en la creación debido a que el día culminante que cierra la creación es el séptimo día en el que Dios gozó y descansó en la creación, lo separó especialmente para señal entre él y su pueblo y le dio una bendición especial. Es el día de fiesta que conmemora la obra creadora de Dios. Es el día en que Dios, el ser humano, la naturaleza y la creación universal, se unen para alabar, orar y cantar por la gran obra creadora y el triunfo de Jesús sobre la muerte y sobre el maligno.
Tanto la bestia como la imagen de la bestia son entidades paganas que representan la Babilonia moderna el último esfuerzo de Satanás de ganarle la partida a Dios y dominar el mundo bajo un gobierno totalitario que le sea útil para sus planes. Mediante la globalización, reúne a todos los reinos y gobiernos de la tierra bajo un solo estandarte para él manejarlos a su antojo y conveniencia. Cuando esto ocurra, “velad y orad porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28). En los capítulos 24 y 25 de Mateo, Jesús ensaya el método y adelanta información que se repite en el Apocalipsis que estaremos cubriendo en el tema: Jesús, Autor de las Profecías.
LAS SIETE MUJERES SON 7 IGLESIAS (Isaías 4)
Siglos antes que se escribiera el Apocalipsis, el profeta Isaías fue inspirado a profetizar contra Jerusalén, y en lenguaje profético adelantó que para el tiempo del fin, “echarán mano de un hombre, siete (7) mujeres diciendo: “Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente sea llamado tu nombre sobre nosotras, quita nuestro oprobio”. Era muy mal visto en tiempos del profeta, que mujeres solteras participaran de eventos públicos. Se consideraba oprobio la soltería a edad avanzada. Dios es el mismo ayer y hoy y siempre, y es constante y estable con los símbolos y figuras que ha escogido desde siempre, para ilustrar la condición de Sion, Israel, y finalmente, de su Iglesia amada por la que estuvo dispuesto a dar en sacrificio a su hijo.
Esta profecía ilustra de manera contundente y precisa que, en los últimos tiempos, las siete (7) iglesias o denominaciones que se hacen llamar cristianas, echarán mano de Cristo solo para tener su nombre. Ellas se harán cargo de sus propios gastos, de su alimentación, y de su ropa para vestirse y calzarse. Lo único que les interesa es el nombre. El nombre del hombre que les quite el oprobio público y que la gente piense que están debidamente respaldadas por ese varón. De esa manera, esas iglesias se amparan en el nombre de Cristo para predicar un mensaje diferente cada una de ellas. Un mensaje espurio que sale de una iglesia sin marido, y sin Cristo.
La misma inspiración divina que fue sobre el profeta Isaías, es la misma que le proveyó las visiones al profeta Juan, y usó, igualmente el número siete (7) para identificar y enumerar las mujeres que representan las siete iglesias del último tiempo. Las siete, (7), se vistieron por su propia cuenta, comieron de su propio pan, que significa de su propia comida espiritual o doctrina individual, tal como lo expresa el Apocalipsis, muchos años antes de que ese libro se escribiera. Esas 7 iglesias estaban presentes en la visión anticipada de la profecía, donde se anticipa el lenguaje profético, el destino que tomaría la Iglesia o esposa. La novia o la mujer que quiere aprovecharse solo del nombre del Señor para vivir, de acuerdo con su propia voluntad, hacer y enseñar lo que le parece y quiere hacer. Aún así, quiere ser respetada como la esposa del Señor.
Como señalamos, la Biblia debe ser su propia intérprete y el contexto debe apoyar el texto. No hay ninguna otra interpretación más exacta y precisa que ésta para describir lo que estamos viendo de la Iglesia cristiana que lleva el nombre de Cristo, pero que se ha vestido a su gusto y conveniencia, ha comido el pan que ella misma ha confeccionado a su antojo, rechazando los ingredientes que Cristo le provee para hacerlo. Todo, a su gusto y conveniencia. En eso vemos la profecía cumplirse al pie de la letra. Como Laodicea, esta iglesia está desnuda y no ve la vergüenza y el oprobio que eso significa. Está ciega porque no puede ver su propia condición y no busca el colirio divino que puede devolverle la visión espiritual (Apoc. 3: ). Las siete sufren de los mismos males, aparte de que algunas tienen buenas cualidades que son bien vistas por el Señor, pero no tienen la intención de aprovechar el llamado a cambiar sus malas costumbres, hábitos y defectos que Dios les señala a través del profeta, porque quieren ser como son y no como él quiere que sean. Entre las siete, el Señor debe escoger la menos mala; él le cambiará el nombre y la llamará Amada mía, Pueblo mío, Mi tesoro, Pueblo Santo.
Se trata de 7 mujeres buscando un hombre que les dé su apellido para decir que están casadas. Las 7 iglesias de la profecía apocalíptica están representando a las diferentes tendencias erróneas que ha tomado el pueblo de Dios de los últimos días y se aleja cada vez mas del ideal marcado por el ángel en la iglesia de Filadelfia que es la que ha guardado la palabra, no ha negado el nombre y conserva la llave de David que abre la puerta de la Nueva Jerusalén. (Apocalipsis 3:7-12). Esa es la iglesia que conocerá el nuevo nombre de Cristo porque se ha ganado el privilegio de conocerlo. De esa manera, la separa de las que tomaron su nombre en vano y no dependen espiritualmente de él. Al conocerse el nuevo nombre de Jesús, dejan de llamarse cristianas porque quedan rezagadas, rechazadas, y en oprobio. Eso está pasando desde que invalidaron la ley de Dios y adoptaron las tres doctrinas de error que Satanás inventó para engañar al mundo. (tres espíritus inmundos a manera de ranas). Al cambiar las leyes divinas, las iglesias cristianas han ido tomando la marca o señal de la bestia y alejándose del camino del Señor. El llamado a los entendidos es que salgan de inmediato de esas congregaciones, para que no reciban las plagas que caerán sobre el mundo, y que incluirá a esas iglesias y a sus dirigentes por no obedecer la palabra de su paciencia, ni guardar sus mandamientos, preceptos y estatutos. (Apocalipsis 18:4)
Las tres doctrinas de error se han propagado en el mundo y una inmensa mayoría de éste dice ser cristiano cuando desconoce al esposo de la iglesia y sus requisitos de salvación. Cuando alguien muere, en vez de decir que duerme el sueño eterno hasta el día de la resurrección, lo suben directo al cielo y lo premian “morando con el Señor” de inmediato. Éste y muchos otros errores doctrinales que hemos mencionado, son parte de las enseñanzas falsas de las iglesias que en el Apocalipsis se unen en un consorcio con el poder político y científico para formar la imágen de la Bestia. “Cuando vieres estas cosas, sabed que vuestra redención esta cerca” (Lucas 21:28-31, Mateo 24:33).
Nota: A raíz de la imposición compulsoria de una vacuna experimental que puede lesionar el genoma humano donde se encuentra nuestra identificación divina, estas iglesias o denominaciones, no tomando en cuenta los derechos individuales de cada criatura, se aliaron con los gobiernos civiles, los medios de comunicación y el consorcio científico-médico-farmacológico, para imponer la inoculación obligatoria, so pena de no poder “comprar ni vender”, ni asistir a eventos de ninguna índole, si no tienen la identificación que marca su aceptación a la administración de la marca que se impone obligatoriamente. Esta violación crasa de derechos individuales, que es universal, es una adulteración de nuestro cuerpo que según el Evangelio es “Templo sagrado del Espíritu Santo”. Por estas y otras imposiciones de los gobiernos y sus consorcios, sabemos que cuando se descubra la gran verdad de lo que esto significa, tanto los gobiernos como las iglesias y sus aliados medico-hospitalarios, caerán con Babilonia en el descrédito público que junto a los medios de comunicación que le han hecho el juego, caerán en la vergüenza pública y en el oprobio que deseaban evitar tomando el nombre de “cristianos” para realizar sus negocios y vender sus mercaderías. Se acerca rápidamente el día en que sus mentiras y engaños han de ser revelados a la luz de que se descubra “la vergüenza de su desnudez”. Continuaré ampliando.
Retomando el número que es la clave que utiliza el Maestro en su plática parabólica, tenemos que verificar su autenticidad que comienza en la creación del Génesis, capítulo dos, y luego en las parábolas de Mateo 13, donde se divide el mensaje en 7 parábolas, y las mismas tienen una interpretación magistral y única del mismo Maestro que enseña a los discípulos la clave para interpretarlos y así aprender los grandes misterios del reino de los cielos. Con esas 7 palabras clave, que son introducidas en el mismo capítulo, Jesús, en su visita a la tierra, introduce la representación que descubre el misterio escondido desde la fundación del mundo: Repetimos para mantener la línea de pensamiento Mateo 13-37-39:
- El que siembra la buena semilla = es el hijo del hombre (Jesús mismo).
- El campo = es el mundo.
- La buena semilla = son los hijos del reino.
- La cizaña = son los hijos del malo.
- El enemigo que la sembró = es el diablo.
- La siega = es el fin del mundo.
- Los segadores = son los ángeles.
Noten como Jesús, el Maestro de maestros, sustituye el sujeto de la parábola por el verdadero significado de lo que quiere ilustrar, sin que los enemigos lo descubran. Esta es una estrategia que los grandes estrategas militares de la tierra han usado por siglos para comunicar las órdenes secretas a sus ejércitos en diferentes tipos de lenguajes, señas y símbolos.
Desde el Génesis, existe este tipo de lenguaje oculto en figuras, símbolos, ilustraciones, alegorías, tipos, sombras y parábolas. Es así como el primer cordero que muere para vestir a la primera pareja es tipo y símbolo de Cristo que algún día moriría para vestir a la humanidad que crea en él, de inmortalidad eterna. No comprendemos cómo muchos predicadores que han podido descubrir el mensaje en los símbolos del antiguo testamento y en algunas de las piezas del santuario del desierto, no han visto la revelación del apocalipsis en la parábola de Jesús. Pero la promesa está en pie: Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan a justicia a la multitud, como las estrellas, a perpetua eternidad (Daniel 12:3), los entendidos entenderán (Mateo 13).
Si entendemos el mecanismo que creó el maestro para redactar su palabra y ocultarla, de manera que quede resguardada de sus enemigos, somos discípulos que, en alguno de los porcientos, entenderemos la dinámica del mensaje: Al 30% al 60% o al 100% que es lo ideal para poder compartirlo efectivamente, según Mateo 13:8. En las parábolas del Señor a sus discípulos, les ha concedido saber los misterios del reino de los cielos, mas a ellos no le es concedido. Porque a cualquiera que tiene, se le dará y tendrá más, pero al que no tiene, aún lo que tiene, le será quitado (Mateo 13:12). Ese es el destino de la Iglesia que conoció a Cristo, lleva su nombre, pero no sigue sus pisadas.
Primeramente, Jesús les narra la parábola del sembrador y les revela un misterio que ocurre inicialmente, mil (1,000) años antes de la creación de la tierra, pero que, se repite en la tierra recién creada, específicamente en el árbol del conocimiento de la ciencia del bien y del mal, en la mente de Eva, en su vientre, y en el seno de la familia humana. Esa mala semilla del enemigo ha sido sembrada en la palabra y en la mente de todas las criaturas de la tierra y, por consiguiente, en su sangre y en sus genes. Tanto el verso 8 como su explicación en el verso 23 hacen referencia a los porcientos en que los entendidos, salidos de la buena tierra, entiendan las parábolas.
Este capítulo 13 de Mateo, es una fiel transcripción del mensaje más abarcador que el Maestro descubrió para todos los que; “oyendo la palabra del Reino y no entendiéndola, viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón” (Mateo 13:19). La siembra de la cizaña entre el trigo bueno ha sido una técnica exitosa para el enemigo confundir y hacer perder a muchos. Si usted no puede entender este mensaje en su abarcadora profundidad y aplicación, debe orar y ayunar con denuedo hasta lograrlo, o estará perdido porque desconocerá los secretos del reino que están ocultos solamente para los entendidos. Está claramente definido en la parábola que el Señor no quiere verse comprometido a sanar enfermos que no entiendan el mensaje de salvación (Mateo 13:11 – 15). La intención del Maestro es dejarlos en tinieblas, que no vean ni oigan para evitar sanar gente que no se van a convertir. Verso 15: Cuando analizamos este pasaje tan importante del Ministerio del Maestro, descubrimos que la séptima parábola (7) de Mateo 13:47 al 49 es una lección no aprendida ni practicada por la Iglesia contemporánea. Una de las tres doctrinas de error es la de la “salvación universal a todo el que cree” sin otra responsabilidad, como la de obedecer la ley de Dios. El Señor no va a sanar ni a salvar a aquellos que no ajusten sus vidas a la ley.
Cuando permitimos que la Biblia sea su propio intérprete, cooperamos con el propósito para el cual el Espíritu Santo dirige el estudio y el entendimiento en nuestra mente. Cuando la estudiamos con prejuicio, siguiendo patrones no establecidos por el Señor, nos alejamos del propósito original y el mensaje se pierde entre las espinas, entre los abrojos y en los pedregales.
Identifiquemos las 7 parábolas de Mateo. 13:
- Parábola del sembrador (Mateo 13:3).
- Parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13:24).
- Parábola del grano de mostaza (Mateo 13:20-31).
- Parábola de la levadura (verso 33).
- Parábola del tesoro escondido (verso 44).
- Parábola del hombre tratante de perlas (verso 45).
- Parábola del pescador que echa la red y recoge toda clase de peces (verso 47).
Es importante señalar que las 7 parábolas constituyen un solo mensaje integrado y constituido por evidencias diferentes y ejemplos que todos pueden entender si son aptos y si tienen la bendición del Espíritu Santo. Así ocurre con el Apocalipsis y eso confirma la autoría divina de ambos textos, además de darnos la clave interpretativa en las parábolas de Mateo 13. El propio libro apocalíptico incluye textos, que el Señor adelantó su interpretación para facilitar su descubrimiento. Veamos algunos de ellos: Capitulos 1:20, 4:5, 5:6, 7:3, 8:4, 9:4, 10:7, 17:7,9, 11:15-18. Son estos textos, junto a las parábolas de Mateo 13, la clave para entrar y descubrir el «misterio escondido» de la Biblia.
“Escribe las cosas que has visto y las que son, y las que han de ser después de éstas” (cap. 1:19). Aquí el testigo, Jesucristo mismo indica que el apóstol debe escribir todo lo que ha visto, las cosas que son y las que han de ser después de éstas. Debemos prepararnos para un estudio en que los conceptos de la profecía se han de repetir en yuxtaposición para poder explicarlos. Esto complica un poco el cuadro explicativo del profeta, que se ve obligado a ser preciso en su apreciación y escritura. De inmediato, el Señor se percata del grado de dificultad, que presenta para la mente humana y da la clave para entender lo básico de la visión (verso 20). “El misterio de las 7 estrellas que has visto en mi diestra y los 7 candeleros de oro, Las 7 estrellas son los ángeles de las 7 iglesias y los 7 candeleros que has visto son las 7 iglesias”. Por lo tanto, comenzamos nuestro glosario profético con esas dos definiciones apocalípticas que el ángel revela para facilitarnos su interpretación:
Veamos algunos de ellos: Capítulo 11:9.
1. Estrellas = ángeles. (cap. 1:20).
2. Candeleros = iglesias. (cap.1:20).
3. Lámparas de fuego = igual a espíritus de Dios.
4. 7 cuernos = igual a espíritus de Dios enviados a la tierra.
5. 7 ojos = igual a espíritus de Dios con visión panorámica futurista: (cap. 5:6).
6. Árboles verdes = hombres siervos de Dios, criaturas fieles. Aptos para salvación.
7. Humo del incienso = oraciones de los santos.
la interpretación del propio libro de Apocalipsis. Estos 7 puntos son la ayuda que Dios nos da en el mismo libro para que descubramos la clave interpretativa del misterio escondido. Cuando el Señor ve que el grado de dificultad se hace alto, incluye sus definiciones en el mismo texto para facilitar su comprensión. Es así como se explica el misterio del libro del capítulo 5 y el libro devorado del capítulo 10, dentro del mensaje de los 7 ángeles que se interrumpe después del sexto ángel para dar paso al poderoso ángel que desciende del cielo, con el librito en la mano (cap. 10), que provoca que los 7 truenos hablen sus voces, pero que son detenidos en otra interrupción para dar paso a que sea consumado el misterio de Dios en el libro.
Los truenos: Las cosas que los truenos han hablado no las escribas, porque son mensajes secretos de Dios para su pueblo y aún no se había revelado el misterio de Dios que abre un nuevo proceso de predicación (capítulo 10:11), a los gentiles que tienen su lugar ante el trono. Una caña de medir solo comprende las medidas del altar, lugar Santo y a los que adoran en el (11:1-12). Aquí se introducen los dos testigos que profetizaran por el tiempo señalado que cumple los tres y medio años, 42 meses, 1,260 días o años, que tardará el mensaje en alcanzar a los que no han recibido el mensaje del libro escrito por dentro y por fuera. Un mensaje que suena dulce y atractivo, pero, que al ponerlo en vigor, le amarga el vientre a quien lo trague, pues es un mensaje que causa división, rechazo, dudas y una gran conmoción religiosa. Aquí aparecen los dos testigos que han estado escondidos y bien resguardados para el día y la hora de aparecer en público en medio de la gran controversia en la qué se va a ver involucrada la ley de Dios. Estos dos testigos son las dos tablas de la ley, escritas con el dedo de Dios, que están en el arca del testimonio, aguardando para testificar en su momento. Tan pronto esto ocurra, La bestia que sube del abismo, hará guerra contra ellos y los vencerá por un tiempo. Sus cuerpos serán echados en la confusión de la Babilonia religiosa con nombre de cristianos que los matará y los exhibirá como trofeos de guerra y no permitirán que esas tablas de la ley sean enterradas de nuevo. Las tratarán como piezas de museo que solo valen para ser exhibidas. Pero nuevamente el Espíritu de Dios las levantará y subirán al cielo en señal de resurrección y reavivamiento, lo que turba totalmente a sus enemigos. El templo de Dios se abre en el cielo. Y al Arca nuevamente es vista en el templo (11:19). Esto causa el gran terremoto, la conmoción que todos pueden ver y sentir, pero que no logra convencer a los impíos que caen de nuevo en una frialdad espiritual profunda de rechazo (grande granizo).
Un día del Señor, un sábado específicamente, ocurre este evento en el momento en que se descubre la clave secreta para entender e interpretar esta profecía partiendo de las parábolas, y que se le revela a su siervo, en el final del siglo 20 y principios del siglo 21. Por esa razón, el verso 11 del capítulo 10, le indica al profeta que tiene que profetizar de nuevo a muchos pueblos, gentes, lenguas y reyes, debido a que la dinámica del mensaje cambia y se introducen nuevos elementos que amargan el vientre del profeta. Esto son necesarios para que se entiendan mejor los mensajes que habían estado ocultos en el libro sellado y que son, precisamente, para esa etapa de la historia en que Satanás, a raíz de la trompeta o mensaje del quinto ángel, reaparece del exilio impuesto cuando fue atado. Al reaparecer le es dada la llave del abismo con la cual se abre una nueva etapa del cristianismo, en el que surgen una serie de doctrinas falsas identificadas en el capítulo 9:2, al abrirse el pozo del abismo. El denso humo que emite, oscurece el sol y el aire (capítulo 19:3). De ese humo o doctrinas falsas surgen las langostas, que se extendieron sobre toda la tierra. Mayormente la tierra se refiere al continente americano que abrió su boca y absorbió el río por la persecución que sufrió la iglesia en Europa y que la hizo emigrar a Norteamérica, donde prosperó en paz hasta este punto donde proliferan miles de predicadores del error inducidos por Satanás que regresa de prisión y activa su ejército de ministros y pastores que se vuelven langostas que como escorpiones (cap. 9:10), llenan iglesias con su labia de salvación universal. Con el éxito que tienen al predicar doctrinas falsas, engañan y convencen a millones de personas. “Porque con la boca retienen la presa, mientras con la cola le inyectan el veneno mortal de Satanás” (versos 9 y 10). Su espacio de tiempo para obrar es de 150 años (5 meses), fecha en que termina la confusión mayor representada en la imagen de la bestia de Apocalipsis 13. En el capítulo 12 se identifican los dos grupos que se enfrentan ideológicamente en esa etapa. En el verso 14, que le sigue, los vuelve a ratificar (Apocalipsis 12:17 y 14:12), para que no quede sombra de duda al respecto. El primero, señala, e identifica al remanente y lo describe por sus lealtades. El segundo nos confirma en el contexto de la persecución que van a recibir por parte de las bestias que se forman como consecuencia de los grupos cristianos que se unen en contra del pueblo pequeño que guarda los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. El testimonio de Jesucristo es el Espíritu con el cual se entiende la profecía, iluminada por el Espíritu Santo que los alumbra en las tinieblas de esa hora (capitulo 18:17), “porque en una hora, han sido desoladas” y descartadas todas esas doctrinas de error que se han predicado por siglos en la iglesia cristiana y que Jesucristo las anticipó, en las parábolas de Mateo 13; del trigo y de la cizaña y de la levadura, que es una doctrina que una mujer(una Iglesia), escondió entre sus doctrinas hasta que toda la masa del evangelio quedó adulterada, fermentada, leudada e infatuada. Son esas 3 doctrinas de error, (errores farisaicos) que se introducen en el evangelio temprano, las que dan entrada como veneno a los escorpiones y a las langostas que han sostenido los evangelios falsos por 2,300 años y que son ahora denunciadas dentro del libro del misterio escondido, abierto a la vista de todos.
Esos dos testigos quedan como muertos, dando testimonio de su existencia y de su martirio en medio de la plaza de la Jerusalén, que son como Sodoma y Egipto, donde nuestro señor fue crucificado. La relación de una cosa con la otra es debido a que los mensajes de las 7 iglesias, de las 7 estrellas, de los 7 sellos, de los 7 truenos, de los 7 ángeles, de las 7 lámparas, así como de las 7 trompetas, que a su vez son 7 mensajes de aviso, se sobreponen en la mayoría de los casos, en yuxtaposición y coinciden en algunos de los eventos claves mientras se introducen nuevos elementos que amplían y complementan el mensaje original anterior. Los tres errores que leudan la masa son:
1. La inmortalidad del alma (Génesis 3:4)
2. La salvación universal por la fe.
3. La abolición de las leyes, mandamientos y estatutos en la cruz.
Tal parece que la abundante información simbólica que le provee el ángel al profeta fue repetida para ratificar el evento en la mente del receptor, que ya contaba cerca de los 100 años de edad cuando fue escogido para redactar el apocalipsis de la historia del mundo, anticipado en las profecías por los profetas, ratificado por Cristo en los evangelios (Mateo 24), y repetido por los evangelistas, y pregonado en las parábolas de Mateo 13 en sucesión. Toda esa información, recogida por el profeta en Patmos, crea una abrumadora carga de imágenes, personajes y eventos que deben ser puestos en su lugar para poder alinear todo lo que coincide y separarlo de lo que se repite. Por la misma razón, repetimos algunos conceptos y abundamos en ellos para que se puedan analizar en su justa perspectiva.
No ha sido tarea fácil sobreponer los eventos que se repiten y separarlos de los que son únicos, debido a su naturaleza simbólica y significado específico que utiliza a veces un símbolo y otras veces otro, para identificar una misma cosa. Por ejemplo, los árboles verdes y los árboles secos representan a los hombres que conservan su oportunidad de salvación, a diferencia de los que ya están sellados para el fuego eterno. La mayoría de los exégetas de Apocalipsis piensan que esta plaga realmente caerá literalmente sobre los árboles y bosques. Tomando en consideración el daño que ya la raza humana a infringido en la naturaleza, no creo que el Señor vaya a generar un daño adicional antes de la destrucción final. Son detalles que a veces escapan al lector común pero que impactan por su mensaje intrínseco dentro de la simbología divina. Otra curiosidad es que el ángel que le lleva el mensaje al apóstol Juan, a veces habla como si fuera Jesús y otras como un mensajero.
En todos los casos, entre el sexto y el séptimo mensaje, se produce la interrupción, y en casi todos los casos se trata de un mensaje que intercepta para inducir o introducir un lapso o alargamiento del tiempo en curso. Vemos estas interrupciones sabáticas en el mensaje a las 7 iglesias que se interrumpe en la Iglesia de Filadelfia en el verso 10 con el mensaje de su pronta venida y su nombre nuevo, para dar paso a la iglesia de Laodicea que irrumpe como la Iglesia que tiene una gran cantidad de señalamientos negativos, y a la que se le hace una cantidad de reclamaciones y de amenazas graves, para regresar a Filadelfia donde se encuentra el Señor, que desde la puerta llama a los invitados a la gran cena. La interrupción deja al Señor en la puerta esperando, mientras que la llave se conserva en la Iglesia de Filadelfia. Esta interrupción divide a la Iglesia de Filadelfia en dos partes histórico-proféticas, y resulta interesante ver, que, aunque Laodicea irrumpe séptima en el orden de las iglesias, la que ha guardado la palabra, no ha negado el nombre del Señor, ni la palabra de su paciencia, tiene asegurada la corona y será la primera en conocer la salvación y el nombre nuevo del Señor Jesús, es la iglesia de Filadelfia. Por lo que se entiende que Laodicea irrumpe creyendo que tiene el derecho a salvación, pues está ciega y no ha procurado el colirio natural que le puede abrir los ojos y ver la vergüenza de su desnudez. Por la reclamación tan fuerte que el ángel le hace, parece ser que la iglesia de Laodicea es ciega de nacimiento y por su condición, interrumpe el fluir de Filadelfia hacia la puerta desde donde el Señor la reclama.
La otra interrupción ocurre entre el sexto y séptimo sello, con la acción imponente del sellamiento y separación de los 144,000 señalados de las doce tribus de Israel y la gran multitud incontable que se ubica frente al trono, compuesta por todos los gentiles que aceptaron el mensaje de Cristo. Para ellos hay un lugar frente al trono que nadie lo puede cuestionar. En este acontecimiento, se han equivocado todas las denominaciones que predican la salvación universal por fe.
Luego viene el mensaje de las 7 trompetas, que también se interrumpe entre la sexta y la séptima trompeta con el mensaje del ángel con el librito. El próximo evento importante es el de las bestias. También sufre una interrupción después de la sexta bestia, Allí entra el coro que canta el cántico del Cordero. Después del cántico se reanuda la visión de las bestias. Es el sábado de la redención cuando el pueblo de Dios cantará el cántico de Moisés y del Cordero. Después del cántico se reanuda la visión de las bestias, que en este caso representan reinos, y culmina con el cántico triunfal del Cordero. Esos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va (Apoc.14:12), Estos son los que no fueron contaminados con los mensajes y doctrinas falsas de las iglesias, se dice que son vírgenes porque no se han mezclado ni contaminado con los tres grandes errores doctrinales de la iglesia cristiana protestante o evangélica.
Esta etapa es previa y repite elementos que se vuelven a mencionar desde perspectivas y épocas diferentes. Véase que los eventos que corresponden al tiempo de la persecución de la Iglesia naciente en Europa, aparecen en el capítulo 12 del Apocalipsis, y las bestias en el capítulo 13, mientras que el misterio de Dios se revela en los capítulos 5: 1-26 y 10:7-11, donde termina recomendándole al profeta que tiene que volver a profetizar porque el mensaje del libro, dado en el capítulo 5 originalmente, se revela posterior al mensaje de las iglesias, pero es anterior al mensaje de los sellos y de las trompetas.
Al retroceder en la profecía y en el tiempo, se produce la media hora de silencio, porque no hay mensaje activo que se escuche, y los eventos se detienen en el sábado del tiempo y en la profecía. Para tener una comprensión clara y correcta del Apocalipsis, tenemos que poner los eventos en su perspectiva de tiempo y eso no es tarea fácil porque muchos eventos se repiten con figuras y símbolos diferentes, y en unos y otros capítulos se añaden eventos nuevos y situaciones diferentes que son difíciles de ubicar en el sitz im Lebem de la historia.
Por lo tanto, nuestro trabajo que consta de proveer el significado del mensaje oculto a los entendidos se limita a establecer el método divino de revelación que le permita al estudiante de las profecías entender su doble significado. Lo que el profeta llama “el misterio de Dios consumado como Él lo anunció a sus siervos los profetas” (Apocalipsis 10:7). No fue hasta la década de los 80 cuando se cumplió esta profecía que hace necesario que otra vez profetices a muchos pueblos y gentes, y lenguas y reyes.(capítulo 10:11). En el capítulo 11, se produce el acto de medir el templo de Dios, el altar y a los que adoran en él. Este es un acto de juicio revisor que lleva la intención de establecer las diferencias entre los diferentes tipos de salvos que están ante el trono de Dios y el altar donde adoran. Aquí están todos, prácticamente juntos, pero se hace la salvedad de que los gentiles estarán allí hollando o pisoteando la ciudad santa por 42 meses, que son unos 1,260 años. Están ante los dos testigos que los prepararán para igualarlos al resto de los salvados o redimidos frente a las dos tablas de la ley y los dos testamentos bíblicos. Esos son los dos olivos y los dos candeleros que están como testigos, delante del Dios de la Tierra. Tanto el Nuevo Testamento, como el antiguo, tienen el poder de abrir o cerrar el cielo; De llevar a cabo juicios y de ordenar plagas a priori. En el verso 7 se establece la guerra que la bestia que sube del abismo les hará y los vencerá y los matará. Este acto indica que tanto la ley de Dios y los mandamientos serán anulados por la bestia. Esto ya ha ocurrido y por eso el mundo religioso ha descartado la ley de Dios y enseñado que Cristo abolió la ley en la cruz, junto a los otros dos grandes errores doctrinales que se mencionan en la parábola. Se trata del primer error doctrinal: La inmortalidad del alma que lo introduce Satanás en el Edén, y la creencia de que la salvación es para todo el que solo cree por fe, que fue idea de Lutero. Esto ya ha ocurrido y por eso el mundo religioso ha sido juzgado y hallado falto. Ha invalidado la ley de Dios y ha enseñado que Cristo abolió la ley en la cruz, cosa más absurda, ya que él mismo señaló: “No he venido a abolir la ley y los profetas, sino a cumplir” (Mateo 5:17-19), (Apocalipsis 11: del 1 al 13, y 14:12).
El Antiguo y el Nuevo Testamento y los Apóstoles, como es el caso de Juan, fueron escogidos como parte de la palabra escrita, que vive y permanece para siempre. El texto profético señala que luego de tres días y medio las tablas de la ley, el Antiguo y el Nuevo Testamento que aparecen “muertos” en las plazas de las grandes ciudades: Babilonia, Jerusalén, de la Tierra, Sodoma y Egipto, ciudades que representan al mundo supuestamente cristiano, protestantes y católicos cristianos, no los podrán enterrar ni los podrán eliminar del medio. Estos dos profetas que han atormentado a todos los que moran en la tierra, con sus leyes divinas, se alzarán de nuevo sobre las iglesias y resucitarán de su sueño y serán levantados al cielo. Todos los verán ascender en medio de una gran conmoción mediática o terremoto noticioso que estremecerá al mundo. Con esta acción, se despierta la predicación del Evangelio sobre las leyes divinas, los 10 Mandamientos originales y la vindicación tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Esta acción no ha ocurrido porque no ha habido una iglesia con el espíritu de vida que Dios envía para levantar enfermos y resucitar muertos. El don de curación se ha perdido, y las iglesias han delegado ese don a los hospitales y sus drogas.
Así como David se enfrentó al gigante, un solo “hombre o grupo pequeño”, se tendrá que enfrentar a este gigante que se ha proclamado dueño y señor de las escrituras. Las han anulado, las han menospreciado, y su efecto, es como si no existiera para el mundo religioso, que se ha liberado de las ataduras de la ley y ha proclamado liberación de todo mandamiento escrito. Lo creen firmemente porque sus Pastores, así se lo han hecho creer, que con solo decir: creo en el sacrificio de Cristo en la cruz ya están salvos ellos y todos los de su casa. Por esa razón, este pasaje de la profecía apocalíptica tiene implicaciones de tiempo y acción muy importantes y trascendentales. Señalan una situación que debe ser corregida antes que los eventos sigan avanzando. Por esa razón, más que una iglesia, debe haber un remanente, un pequeño grupo o un profeta moderno que proclame la palabra de la verdad presente para este tiempo para que se sanen los enfermos según lo establecido por Jesucristo en el Evangelio. Dos señales que deben ir juntas: La proclamación del evangelio y la curación de los enfermos.
En esta hora profética, la reivindicación de las leyes, mandamientos y estatutos divinos crea una conmoción tan grande que una décima parte de la cristiandad cae y muere espiritualmente. Siete mil (7,000) pastores y dirigentes religiosos quedan fuera de la oportunidad (cap. 11:13). Esta acción da lugar a la entrada del séptimo ángel que al tocar la trompeta, se abre el templo de Dios en el cielo (verso 19). Al ocurrir ese evento en el cielo, ocurre un evento similar en la tierra: El Arca del Testimonio, que por siglos ha estado escondido, aparece, y se da la gran noticia, lo que produce relámpagos, voces, truenos y terremotos, así como grandes granizos. La cobertura noticiosa de este evento le causa a muchos, rayos de luz que traen iluminación, voces y truenos que son comentarios a favor y en contra, y gran frialdad espiritual en otros que, como granizo, golpea sobre todos los que no se alegran por este evento que trae juicio de Dios sobre la tierra. Este evento aún no ha sucedido. Las tablas de la ley y el Arca del Testimonio aún no han aparecido.
El capítulo 12 se remonta al tiempo del nacimiento de Cristo y de su Iglesia. Esta ilustración, como señalamos en otras, tiene doble aplicación, una señal aparece en el cielo, una mujer vestida del sol y la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de 12 estrellas. Se trata de una mujer cuyas vestiduras iluminan el día a tal grado, que tiene la luna bajo sus pies para alumbrar la noche. La mujer representa en primer plano a María, la madre de Jesús, y en segundo lugar a la iglesia naciente. Asimismo, la vestimenta brillante del Sol ilumina y da luz a la Luna, que está bajo los pies de la mujer que, a su vez, tiene una corona de 12 estrellas que significa las doce tribus de Israel, representadas a su vez por los 12 apóstoles. Tanto la mujer como la Luna representan a la nueva versión de iglesia que se forma como consecuencia del ministerio de Cristo que en esa ilustración aún no ha nacido y se encuentra en el vientre de ella, por nacer. Según esta profecía, el parto fue doloroso y tormentoso debido a que el gran dragón bermejo del capítulo 6, está parado frente a la mujer por parir, a fin de devorar al hijo que ha de nacer.
Este capítulo es altamente ilustrativo y conocemos la historia, por lo que se nos hace más fácil entender su significado. Quiero señalar que, si las visiones hubieran estado en orden cronológico, este debía ser el primer capítulo de Apocalipsis, mucho antes del mensaje a las iglesias. Así confirmamos nuevamente que los escribas que transcribieron el Apocalipsis, al no entender el mensaje, colocaron los escritos fuera del orden en que los eventos ocurren, y eso crea un alto grado de dificultad para entenderlos y analizarlos en su orden de tiempo. Esa misma dificultad tenemos todos los que estudiamos el libro del Apocalipsis, cuyos mensajes no están en el orden en que irán aconteciendo y algunos se repiten con figuras y símbolos diferentes: ” Y fue vista otra señal en el cielo (verso 3). Un grande dragón bermejo, que tenía 7 cabezas y 10 cuernos y en su cabeza 7 diademas, y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las echó en tierra”. Aquí podemos aplicar todos los símbolos mencionados porque conocemos la historia y vemos cómo se cumplió esta profecía y los presenta en símbolos. Aquí nos percatamos de la cantidad de ángeles que arrastró Satanás del cielo y que han sido suficientes para tener al mundo en sus manos y a la iglesia bajo su control y voluntad. Desde un principio, su objetivo era ese niño por nacer, el cual regiría todas las gentes con vara de hierro: “Pero el niño nacido fue arrebatado para Dios y a su trono” (versos 4,5). La mujer huyó al desierto dónde tiene lugar aparejado por Dios, para que allí la mantengan por 1,260 días (verso 6). Estos 120 días o años de Apocalipsis 12:6, son los mismos que se mencionan en Daniel 7:25 y en Apocalipsis 13:5 que corresponden a media semana, que en la profecía son términos importantes porque no culminan y se quedan a mitad, inconclusos. Por eso en Daniel 7:25, lo menciona como tiempo, tiempos y un medio de un tiempo, porque es un periodo que se corta de una semana profética, muy importante a la que a la mitad de la semana ocurre un evento clave que la interrumpe. Es el caso de la mitad de la semana en que se le quita la vida al Mesías, y que, en el caso de Apocalipsis, caen los capítulos 10 y 11, en una misma semana. Tan pronto ocurre la revelación del libro, es necesario que se profetice de nuevo porque el mensaje toma una relevancia mayor y de más precisión. Veamos otro aspecto importante (verso 13): “Y cuando vio el dragón que él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había parido al hijo varón”. La gran persecución religiosa que se desató contra Cristo y su iglesia duró siglos en los que fueron martirizados muchos de los fieles, y la iglesia que había crecido, se vio en precario y diezmada por la intensa persecución. Cuando más intensa se volvió la persecución, la tierra, abrió la boca y absorbió el río que el dragón había echado de su boca (Apocalipsis 12:16). La persecución se detuvo cuando la Iglesia cruzó los mares y se refugió en América, tierra de libertad, que en ese momento les abrió la puerta a los peregrinos que en 1492-98 vinieron huyendo de la intensa persecución que sufrían en Europa.
Pero de nuevo, el dragón fue airado contra la iglesia y se fue a hacerle la guerra a los otros de la misma simiente recién llegada, los cuales tienen el distintivo único y especial de guardar los mandamientos de Dios y tener el testimonio de Jesús (Apocalipsis 14:12).
En Europa y Asia, todos los cristianos fueron perseguidos, pero en América solo los que guardan los mandamientos y tienen el testimonio de Jesús fueron objeto de la guerra intelectual que los enemigos de la ley de Dios, le hicieron a los diez mandamientos de la ley (Apocalipsis 12:17). La guerra ha resultado exitosa para el dragón que casi ha exterminado a los que guardan la ley y los ha reducido en número comparativamente con el resto de los cristianos que han proclamado la liberación de la ley y del cuarto mandamiento en específico. Pero la profecía de Apocalipsis 19:12, es clara al respecto, y la gran controversia final debe tener como objetivo la restauración de la observancia de los Diez Mandamientos y de los preceptos originales, y de los estatutos establecidos, para engrandecer la ley de Dios y vindicar su nombre. A la misma vez, eliminar las tres grandes doctrinas de error que una mujer (una Iglesia) introdujo en el Evangelio, como la levadura de los escribas y fariseos de su tiempo, que la han convertido en la Babilonia moderna (Apocalipsis 18:21 al 24). (Véase el drnorman.blog: Las Tres Doctrinas de Error)
Podemos decir que está meridianamente claro que los que adoran a la bestia y a su imagen no tienen reposo ni de día ni de noche, ni cualquiera que tomaré la señal de su nombre. El reposo es característico de los que guardan los Mandamientos de Dios y tienen la Fe de Jesús (cap.14:11-12). En este capítulo 14, se finaliza el mensaje de los 7 ángeles y se termina el sellamiento de los que se han de salvar, y de inmediato, comienzan a derramarse las 7 copas con las 7 plagas postreras de los 7 ángeles comisionados para ese propósito (capítulos 15 al 17). Debemos leer y estudiar, analizando claramente las diez plagas de Egipto para comparar cómo ocurren y por qué. Para esa etapa, los redimidos vivos ya ven la nube blanca de Apocalipsis 14:17 “y sobre la nube, Uno sentado, semejante al Hijo del Hombre, que tenía en su cabeza una corona de oro y en su mano una hoz aguda”. Esta es la acción final de juicio que hace que del lagar salga sangre hasta los frenos de los caballos por mil y seiscientos estadios (Apoc.14:20). El lagar de la ira de Dios fue pisoteado y hollado fuera de la gran ciudad, y se hizo un lago de sangre. Lo que quiere decir es que fuera de la ciudad, hubo un juicio que incluyó a otros que no eran ciudadanos o miembros de esa denominación, que, por su posición, se identificaron con su causa y participaron del juicio: Las plagas en copas (cap. 15:16).
LAS SIETE COPAS
Los mismos 7 ángeles que dieron el mensaje de separación y juicio, ahora deben derramar las 7 copas de la ira de Dios sobre la tierra (cap.14:19 al 20). Mientras se derraman las plagas sobre la tierra, los que alcanzaron la victoria sobre la bestia y su imagen están sobre el mar de vidrio mezclado con fuego, lo que es indicativo de que se encuentran en un proceso de purificación, preparación y cantando el cántico de Moisés y del Cordero, reconociendo que los juicios de Dios son justos y verdaderos. Ese clamor abre las puertas del cielo y salen los 7 ángeles con las 7 postreras plagas (cap. 16).
El primer ángel derramó su copa sobre la tierra. Esta plaga es sobre la iglesia cristiana que toma la señal de la bestia. Puede tratarse de una enfermedad que, como el cáncer, afecta a todos los que no obedecieron las leyes de la salud y sufren las plagas destinadas a la bestia.
El segundo ángel, derramó su copa sobre el mar de gente que adoran su imagen y que se han sellado para muerte. Aquí se enjuician a todos los que sobrevivieron a la primera plaga de las enfermedades malignas y quedan vivos pero embalsamados para muerte eterna bajo drogas y medicamentos químicos.
El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas y participaron del juicio. Esta plaga cae sobre los ministros, pastores y sobre las fuentes de información como colegios, escuelas de teología, iglesias y concilios, que el ángel de las aguas ha juzgado porque ellos son culpables de la sangre de los santos y de los profetas, y el castigo es recíproco a su responsabilidad sobre ellos (verso 6), “Porque ellos derramaron la sangre de los Santos”.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, que por siglos alumbró y calentó la tierra para que no se congelará del frío. Ahora, la luz de la verdad, de cara al sol los ilumina a tal grado que se queman con el fuego Santo de la verdad. En vez de cambiar su actitud, blasfeman contra Dios que les envía las plagas y no se arrepienten para glorificarlo.
El quinto ángel derramó su copa sobre la silla de la bestia y su reino se hizo tenebroso, y se mordían las lenguas de dolor y blasfemaron al Dios del cielo por sus dolores y por sus plagas y no se arrepintieron de sus obras (cap. 16: 10-11).
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates y el agua de él se secó para que fuera preparado el camino de los Reyes de Oriente. (verso 13). “Y vi salir de la boca del dragón y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas”. (14). Porque son espíritus de doctrinas de demonios que hacen señales para ir a los Reyes de la Tierra y de todo el mundo para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios todopoderoso. (15). He aquí, yo vengo presto como ladrón. Bienaventurado, el que vela y guarda sus vestiduras para que no ande desnudo como la iglesia de Laodicea y sienta la vergüenza de su desnudez. (16) Y los congregó en el lugar que en hebreo se llama Armagedón; Definición física y espiritual que indica el lugar donde acontecerá la batalla entre las fuerzas del bien y del mal. Hacen señales para ir a los Reyes de la Tierra en todo el mundo para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios todopoderoso. “Vengo como ladrón”. Batalla intelectual por los medios, Armagedón, batalla en el monte de Mejido, donde se librará la batalla final.
El monte de Mejido es un lugar simbólico y no es el lugar literal como muchos intérpretes del apocalipsis aseveran: Se trata de un medio de comunicación masivo que permitirá que todos puedan presenciar esa gran batalla espiritual. En medio de esa gran batalla, entra en acción el séptimo ángel.
El séptimo ángel derramó su copa por el aire y salió una gran voz del templo del cielo diciendo, “Hecho es”(verso 17) “Y entonces fueron hechos relámpagos y voces y truenos y hubo un gran temblor de tierra. Terremoto tan grande cual nunca fue jamás, desde que los hombres han estado sobre la tierra (verso 18). Esta conmoción es causada por la gran controversia que crea la instalación de un nuevo orden mundial que desafía los sistemas políticos actuales y que crea una gran división entre los políticos tradicionales, lo que queda de la iglesia y los oportunistas financieros que ven sus intereses en gran peligro. De esa lucha entre políticos y negociantes se aprovecha, la iglesia para huir de las ciudades y sobrevivir por un tiempo. “Y la ciudad, Babilonia, fue partida en tres partes y las ciudades de las naciones cayeron y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios para darle el cáliz de las copas del vino del furor, de su ira; y toda isla huyó y los montes se fueron y no fueron hallados (verso 19). La confusión de la unión de las iglesias con el sistema médico farmacológico y político, crea un caos que todos repudian y abandonan por su deshonra. De nuevo, cada uno de los grupos que componen la Babilonia, se separa de los otros atribuyéndoles la causa del fracaso e intentan recobrar el prestigio que una vez tuvieron y que por sus mentiras, ya nadie compra sus mercaderías.
En el capítulo 17, que debe ser de los primeros que se deben analizar porque allí hay definiciones importantes que no se pueden ignorar. “Yo te diré el misterio: Aquí hay mente que tiene sabiduría: las 7 cabezas son 7 montes donde se asienta la mujer (Reyes que sostienen el mensaje erróneo)(verso 7-9). Las aguas que has visto. Donde la ramera se sienta (verso 15) son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas, y los diez cuernos que viste en la bestia, son dirigentes políticos religiosos que aborrecerán a la ramera y la quemarán con fuego”.
Por lo tanto, debemos de añadir estas palabras de este texto al glosario que antes comenzamos:
- 7 montes. = pueden ser doctrinas dominantes, reinos o reyes.
- La mujer = es igual a la grande ciudad que tiene reino con los reyes de la tierra. Babilonia es igual a la confusión de doctrinas y creencias religiosas. Todo lo que comprende religiosidad y que no pertenece a la verdad del pueblo remanente de Dios. Porque en una hora han sido desoladas.
- Naves = es igual a iglesias.
- El capítulo 18 anuncia la caída estrepitosa de Babilonia, que en una hora ha sido desolada con sus riquezas. Todas sus mercaderías, doctrinas y enseñanzas mentirosas ya nadie las compra. En un día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre (18:17).
Nota.: La Biblia tiene que ser su propia intérprete. Un texto debe ser confirmado con otro texto, de tal manera que un concepto apoye y confirme cada frase, cada idea y cada aseveración con otra. El método instituido por Jesús en Mateo 13 es infalible y no existe otro libro igual en la historia del mundo, cada vez que lo abro, me convenzo más y más de la sabiduría infinita del Creador.
LOS SELLOS
El primer sello, ya fue discutido anteriormente. El Cordero abrió los sellos y uno de los cuatro seres habló y dijo: “Ven y ve, y he aquí un caballo blanco y el que estaba sentado encima de él tenía un arco y le fue dada una corona y salió victorioso para que también venciese”. Este primer sello como hemos mencionado anteriormente revela a Cristo.
El segundo sello que se abre muestra un caballo Bermejo que representa calamidades, guerras, enfermedades y muerte con una espada que significa una gran capacidad para hablar y convencer al mundo de lo que se le antoje. La verbología del sistema, convence por miedo y por fuerza para que todos se muevan con un fin específico que conviene a los poderosos.
El tercer sello describe un caballo negro y quien lo monta porta una balanza en la mano que pesa los frutos de la tierra, pero deja sin tocar el vino y el aceite. Quiere decir que todos los frutos, excepto dos, fueron pesados en la balanza y hallados faltos. (Daniel 5:27), Los frutos de la tierra han sido el alterados en su naturaleza. hibridados, mezclados, alterados en su esencia y manipulados genéticamente de su creación original.
El cuarto sello: Este agravio contra la naturaleza de los alimentos causa la entrada del cuarto sello donde aparece un caballo amarillo qué significa enfermedades de todo tipo y muerte a todos los que dependan de ese alimento, así como perdición eterna para los que mueran de esas enfermedades. Esta plaga, posee el poder de echar en el infierno a una cuarta parte de la tierra que las bestias tengan bajo su autoridad y poder de convencer. Esta vez son poderes políticos religiosos y médicos, que han estado tomando el control de las mentes, de las conciencias de la gente, para matar con espada, (significa convencer con el poder de la palabra), y también crear enfermedades a causa del alimento que consumen y los tratamientos que reciben.
El quinto sello: Muestra los mártires cuyas almas están bajo el altar, lo que significa bajo el poder del trono, resguardados por el testimonio de haber permanecido fieles ante la persecución y el rechazo por su fidelidad. A esos les fueron dadas sendas ropas blancas, y un tiempo adicional de reposo en lo que se completan los otros mártires como ellos.
El sexto sello (Apocalipsis 6:12): Cuando se abre el sexto sello se produce un gran terremoto. Otra conmoción mundial en la que se involucran todos los reinos políticos religiosos de la tierra, junto al extremo que se oscurece el día, se oculta el sol de la verdad, la Iglesia se tiñe de rojo, que es la sangre del juicio, y los ángeles del cielo entran para intervenir en la debacle general que crea un enorme caos en toda actividad humana. Esto hace que los dirigentes religiosos, los políticos y los médicos del sistema, que han engañado al mundo, abandonen sus puestos y sean aislados de la gente huyendo de ser ajusticiados por su engaño. Toda la actividad humana, sea política, médica, religiosa, o educativa, queda suspendida porque sus directores se esconden y desaparecen de la escena, ante el gran día de la ira del Cordero que se levanta contra ellos, y ellos así lo entienden y tratan de escapar.
El proceso de abrir los sellos se detiene en esa etapa y se introduce una interrupción en el tiempo profético debido a que la conmoción del sexto sello toma un período de tiempo que los ángeles encargados de detener los cuatro vientos o ángulos de la tierra aprovechan para que no se produzca ningún tipo de enseñanza o doctrina que pueda confundir a los pocos que aún quedan aptos para salvarse (árboles verdes de la tierra), ni sobre el mar (mucha gente o muchedumbres). Ni sobre ningún hombre, hasta que se produzca el sellamiento de los siervos de Dios en sus frentes.
Después del sexto sello, la acción se detiene y aparecen los cuatro ángeles que sostienen los cuatro vientos de la tierra, señalando a los 144,000 de las 12 tribus de Israel.
Séptimo sello: Silencio en el cielo por media hora (capítulo 8:1).
Nota recordatoria: 7 estrellas en su diestra y de su boca sale una espada de 2 filos. El misterio de las 7 estrellas son Los ángeles de las 7 iglesias y los 7 candeleros son las 7 iglesias. Todo lo que tiene que ver con Dios en la tierra se resume a 7. El apocalipsis consta de 7 mensajes, 7 iglesias, 7 espíritus de Dios. 7 sellos. 7 cuernos y 7 ojos, 7 espíritus de Dios. 7 trompetas. 7 truenos, 7 Ángeles. 7 lámparas. 7 estrellas y 7 cabezas.
RETORNA AL PASADO: APOCALIPSIS 12
El capítulo 12 muestra una gran señal en el cielo: una Iglesia vestida o alumbrada por el sol de Justicia con la luna debajo de sus pies y una corona de reina con doce estrellas en su cabeza. Este capítulo 12, como señalamos, está fuera de lugar y se remonta a la historia de la naciente iglesia cristiana fundamentada en Jesucristo y coronada con los 12 apóstoles o 12 tribus de Israel. Todo el capítulo aparenta estar fuera de lugar y esto no es conjetura nuestra. Si fuéramos a ordenar los capítulos del Apocalipsis por orden cronológico, éste debía ser el primer capítulo, pero al aparecer en este orden, nos confirma que los escribas y monjes que tuvieron los escritos originales en sus manos, no pudieron ponerlos en el orden cronológico que llevaban.
Luego de la historia de la iglesia cristiana en tierra de Norteamérica, que abre su boca y absorbe el río de peregrinos que emigran de Europa, aparece la bestia del capítulo 13 que le hace la guerra a la iglesia y que se une al poder de la primera, para hacer el camino difícil a la creciente Iglesia que se identifica por defender los mandamientos de Dios y tener la fe de Jesucristo (Apocalipsis 14:12). En el capítulo 17, salen los 7 ángeles del templo y del altar con los mensajes que dividen al mundo en dos grandes bandos, los que le dan honra y gloria a Dios guardando sus mandamientos, y los que adoran a la bestia y a su imagen, y toman la señal en su frente o en su mano.
Es importante señalar que siempre que se menciona “la mano derecha”, se refiere a la reforma de salud o alimentación sana que debe caracterizar al pueblo de Dios o a la alimentación malsana que caracteriza al mundo y que lo tiene atado a los médicos, a las drogas y a los hospitales. Los mensajes de estos 7 ángeles son separadores de unos y otros adoradores: Los que adoran a Dios y los que adoran a la bestia y a su imagen. Tan pronto estos ángeles emiten su mensaje, se produce otro evento celestial de importancia (capítulo 15).
LAS 7 POSTRERAS PLAGAS
Otros 7 ángeles entran en escena con las últimas 7 plagas postreras. Son los juicios finales de Dios sobre los habitantes del mundo que recibirán el resultado de la ira de Dios sobre ellos. Creemos que aquí se repiten las mismas plagas de antes, con revestimientos proféticos correspondientes a una época mas avanzada. Son nuevos de acuerdo con la situación actual. Mientras se derraman estas plagas, los que alcanzaron la victoria sobre la bestia y su imagen, estaban sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios y cantando el cántico de Moisés y del Cordero:
Primera plaga: Una plaga mala y dañosa sobre la tierra y sobre los hombres que tomaron la señal de la bestia y los que adoran su imagen. Esta puede ser la plaga del cáncer que cae sobre todos los que despreciaron la medicina divina, la alimentación a base de plantas, confiaron en el sistema médico y farmacológico moderno de la Babilonia espiritual y arruinan sus vidas y la oportunidad de salvarse por un plato de lentejas.
Segunda plaga: El segundo ángel derramó su copa sobre el mar y se convierte en sangre como de muerto y toda alma viviente fue muerta en el mar. Aquí se trata de muchedumbres que son juzgadas para perdición. Y toman la sangre del juicio divino en sus vidas.
Tercera plaga: El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y las fuentes de las aguas y se convierten en sangre. Esta plaga ya la discutimos anteriormente: Es otro juicio diferente a los ríos y a las fuentes de error que todos los reinos de la tierra aceptaron para preparar el camino a los Reyes de Oriente. De los mismos países que vinieron, los sabios de Oriente a reconocer al mesías que había nacido ahora salen tres espíritus inmundos, que como las ranas de Egipto inundan el mundo y hacen señales prodigiosas para congregar al mundo para la batalla contra Dios y su pueblo redimido.
Se trata de tres doctrinas originales, sacadas de las religiones de oriente que se introducen sutilmente en el cristianismo y que son tomadas en cuenta porque se propagan en la última fase de la última etapa de la historia. Se congregarán en el lugar, que se llama Armagedón, que es el Valle de Mejido o de la decisión, donde se libra una batalla intelectual de los hombres con el espíritu del demonio y contra los argumentos de la palabra de los Santos de Dios. Después de esta gran guerra se interrumpe la acción de las plagas para dar paso a la introducción del misterio de la Gran Babilonia, que irrumpe en escena con una gran conmoción, un terremoto y un granizo pesado. El terremoto es una conmoción espiritual apóstata, el granizo es la frialdad espiritual extrema que a esa situación le sigue como consecuencia. Aquí se le hace la última exhortación a Laodicea para que guarde sus vestiduras, se vuelva, y no ande desnuda y que no se vea la vergüenza de su desnudez. Armagedón es el valle de la decisión, que, para muchos, es el impacto mundial que produce y en esta etapa, que ya se vislumbra la pronta venida del Señor. La sentencia: Hecho es, se oye desde el cielo como un poderoso trueno. Eso es lo que la mayoría de la gente oirán, Pero los entendidos entenderán claramente la voz de Dios diciendo: “Hecho Es”
Nuevamente tengo que hablar sobre el capítulo 17 que nos muestra la condenación de la grande ramera que está sentada sobre grandes muchedumbres. La descripción de esta gran entidad religiosa es formidable y el ángel la describe. con 7 cabezas y 10 cuernos. Lo que significa que tiene 7 reinos, dirigentes o divisiones en 10 regiones donde reina y que son igual a ella. Véase la descripción de este misterio en el mismo capítulo 17, versos 7 al 18, donde se nos ofrece la definición de cada termino profético usado en este capítulo. Es interesante reconocer que el ángel que le está dictando la información al apóstol, tiene que hacer las aclaraciones para evitar malentendidos. Este ángel, viendo el grado de dificultad para entender este misterio y la importancia que el mismo reviste para el pueblo de Dios de los últimos días, ofrece las definiciones necesarias para que se entienda (cap. 17:15-18).
Este gran movimiento religioso que se enriqueció de miembros, que han mercadeado con ella es el cristianismo apóstata que se ha enriquecido. (18:3), con el poder de sus deleites y de la cual deben salir los fieles que menciona el capítulo 14:12 y que no participan de la embriaguez de esa Babilonia espiritual que es hecha habitación de demonios y guarida de toda ave sucia y de todo espíritu inmundo (capítulo 18:2). Cualquier maleante, cualquier criminal, cualquier mercader o ladrón, puede decir que pertenece a esa organización y se le acepta públicamente.
CAPITULO 18
El capítulo 18 muestra a un poderoso ángel descender del cielo con gran potencia, al extremo, que toda la tierra fue alumbrada con su gloria. Este ángel anuncia con fortaleza y altavoz la gran caída de Babilonia, “que es hecha habitación de demonios, guarida de todo espíritu inmundo y albergue de toda ave sucia einmunda”. En ese momento, se oye una voz del cielo que le pide al pueblo de Dios, que aún está dentro de ella, que salga de inmediato para que no reciba sus plagas, que las azotarán fuerte muy pronto.
En un día, según el capítulo 18, vendrán sus plagas: Muerte, llanto, hambre y se quemará con el fuego del juicio divino. Y los ministros, pastores, sacerdotes y mercaderes que se beneficiaron de ella, se lamentarán, “porque ya nadie compra sus mercaderías”. Lo que significa es que ya nadie cree sus mentiras. En una hora, han sido desoladas tantas riquezas (18:17). Y todos los que la patrocinaron se alejaron de ella. El final de ese capítulo 18, desenmascara la verdadera identidad de ese movimiento que es auspiciado por las 7 iglesias mencionadas en el capítulo 17, que forman la gran ramera que ha engañado y enfermado a todo el mundo con sus hechicerías (verso 23 del capítulo 18), usa la palabra hechicería del griego pharmakeia .
Nota: La palabra pharmakeia es muy parecida. Tiene una gama de significados. Puede referirse a la magia, pero muy a menudo se refiere a la práctica de la medicina o lo que podría llamarse artes curativas (ver Liddell y Scott, un léxico griego-inglés). No se refiere a estas dos cosas al mismo tiempo. Depende del contexto. En el Nuevo Testamento la palabra pharmekeia aparece tres veces (Gálatas 5:19-21; Apocalipsis 9:21; 18:23). Cada vez, se traduce como «hechicería» o «magia» y es algo de lo que se habla en términos negativos. Los traductores han elegido esta definición debido al contexto. Esto no significa que todas las definiciones posibles de la palabra pharmakeia sean condenadas.
Esta palabra describe el sistema de drogas y medicamentos con efectos secundarios que el protestantismo apóstata, transformado en iglesia cristiana ha auspiciado en sustitución del don divino de sanidad que se perdió cuando la Iglesia cristiana adoptó hospitales y rechazó el poder de sanidad que Cristo le impartió a los discípulos.
“En ella fue hallada la sangre de los Santos hombres de Dios y de todos los que han muerto en la tierra” (verso 24 del capítulo 18). En esta institución que acabamos de revelar, fue hallada la sangre de todos los que han muerto en la tierra. La única institución a dónde van a morir todos, es a los hospitales.
El capítulo 20 describe retroactivamente la acción de cuando un poderoso ángel arrestó a Satanás y la arrojó al abismo atándolo circunstancialmente con una gran cadena por 1,000 años que, a raíz de la resurrección de Cristo, fue llevado al desierto como era determinado por la ley del santuario cuando se amarraba el macho cabrío Azazel y se llevaba lejos al desierto. Y después de los 1,000 años, fue liberado nuevamente para ser juzgado por sus actos. La acción de este capítulo debe estar en un principio del capítulo (1) Pero como señalamos, no están todos los capítulos en el orden cronológico en que deben ocurrir. Para ordenar los eventos tenemos que yuxtaponer algunos y repetir otros en el lugar que les corresponde.
Estamos en la acción de estos dos ángeles. Se dan inmediatamente de la proclamación de la caída estrepitosa del consorcio babilónico que comprende todas las iglesias, (7 cabezas y 10 cuernos), que son los movimientos religiosos que han fornicado con Babilonia y que recibirán la retribución de las plagas por igual. Tal parece que para ese tiempo aún quedarán almas sinceras que puedan componer el pueblo de Dios, y la orden del segundo ángel es para que salgan de inmediato, o de lo contrario, recibirán las plagas que han de caer sobre Babilonia y que se producirán en un día (verso 8), o en una hora (verso 10), porque ya nadie compra sus mercaderías. Quiere decir que ya nadie cree sus mentiras. Cuando señala que en un día o en una hora caen las plagas, es porque éstas ocurren una tras otra como en Egipto. Este capítulo es descriptivo en gran manera, y conecta con parte del capítulo 17 que comienza a dar las definiciones propias de lo que significa cada ilustración profética de los símbolos que el apóstol recibe de su Señor. El verso 15 nos presenta a los mercaderes del Evangelio apartándose de Babilonia por el temor al tormento que ésta sufre y la abandonan, cuando ven que se pierden todas esas riquezas y que ya no pueden aprovecharse de su antiguo esplendor y de sus tesoros, que ya nadie quiere comprar: Las grandes catedrales, y las naves de las iglesias, y los marineros que son los que las manejan con sus pastores y demás ayudantes, se echan polvo sobre sus cabezas y lloran lamentándose de la pérdida de esa gran empresa comercial que en una hora ha sido desolada (verso 19).
Del verso 21 en adelante, otro ángel fuerte y poderoso, toma una gran piedra como de molino y la echa en la mar con tanto ímpetu cómo fue derribada Babilonia. Aquí ocurre la caída de otro de los socios de Babilonia que tomaron asiento con la bestia y se sentaron con ella. La describe con detalles que son únicos en su clase y que no se habían repetido antes; además, se introduce un elemento nuevo: se trata de la voz de tañedores de arpas, de músicos, de tañedores de flautas, de trompetas, de artífices de todo oficio, y de sonido de muela, así como la luz de antorchas, ni voz de esposo ni esposa será escuchada en ella, porque sus mercaderes, que eran los magnates de la tierra, han errado con sus hechicerías. En ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han muerto en la tierra. Esta última frase nos da la clave que nos ayuda a entender de lo que tratan estos versos del capítulo 18: 22 al 24, cuando introduce a los músicos que tañen instrumentos y voces de esposo y esposa y artífices de todo tipo. ¿Cómo podemos explicar que toda la gente del mundo haya errado en esas hechicerías? “Y en ellas se ha hallado la sangre de todos los profetas y Santos, y de toda la gente que han muerto en la tierra”. Al oír esta expresión, se puede pensar que se trata de las funerarias. Pero hay una palabra clave que lo define hacia otro ángulo en lo que es la mayor relevancia y significado, porque es el elemento que une a todos los movimientos religiosos con un fin común que desafía la gran comisión evangélica que Jesucristo le encomendó a los discípulos en más de una ocasión, y que la Iglesia cristiana no aceptó ni quiso practicar desde sus comienzos.
Se trata de la curación de los enfermos; Y cuando analizamos el texto griego que define el tipo de hechicerías que practican estos músicos que tocan y bailan en esa orquesta, nos encontramos con la palabra original del griego: pharmakeia o farmakeia, que al leerla, nos sorprende, pero aclara el enigma de las hechicerías que usan fármacos tóxicos con efectos secundarios y que con todos esos efectos, no tienen la capacidad de curar ninguna enfermedad. Los músicos que pertenecen a esta orquesta son especialistas de todo tipo y enfermedades que nada curan en realidad, que al final, no sea para servir de lecho de muerte a los profetas, a los santos y a todos los que mueren en la tierra.
Esta sorprendente descripción de la medicina moderna y las grandes empresas farmacéuticas que la dirigen es la hechicería moderna de un sistema común a las siete (7) grandes denominaciones cristianas cuyos hospitales han sustituido la Comisión Evangélica original que Jesucristo encomendó a sus discípulos y a la Iglesia. Lo justifican, diciéndole a sus seguidores que el Señor le ha dado la sabiduría a la ciencia moderna para curar las enfermedades que Jesús con sus discípulos curaba impartiendo sanidad con su mano. Por eso le dice a la Iglesia: “no se oirá en tí voz de tañedores, de arpa, ni de muela”. Porque la hechicería o farmacopea que practican no cura realmente a los enfermos, y tarde o temprano, todos mueren como consecuencia. El silencio de los hospitales es tan ruidoso en la profecía, que no deja oír la voz de la muela que procesa el trigo que representa a los redimidos del pueblo de Dios y al proceso de enseñanza de la palabra en la Iglesia. La falta de sonidos y acción curativa real denota la precaria y desolada condición de la Iglesia cristiana en general que no se oye más en el ámbito donde se manifestaba.
Al percatarse, de que los hospitales son los centros de muerte donde la gente que han errado en auspiciarlos halla la sangre de los profetas y de los santos de esa etapa histórica, “y de todos los que han sido muertos en la tierra”, que pasaron por el hospital de cada denominación, con la esperanza de curarse. Algunos se dan cuenta del hechizo que Satanás puso en esas instituciones, que parecieron por varios siglos que la presencia de Dios estaba en ellas, cuando era el maligno quien las manejaba. Muchos de los “músicos” o profesionales de la salud que allí laboran, son gente buena, inocentes, que estudiaron medicina pensando en hacer el bien al prójimo y curar a los enfermos y piensan honestamente que están haciendo un trabajo encomiable. Pero no se han dado cuenta que las drogas no curan y que, por el contrario, quién se somete a ellas, queda dependiente o adicto para toda la vida, y según pasa el tiempo, usándolas van apareciendo los efectos secundarios y terciarios de las mismas. Al grado, Que quedan atrapados para siempre en ese tipo de adicción, que, mal aplicada, le llaman medicinas pero que son fármacos adictivos.
Lo interesante de todo esto, es observar cómo la gente depende de drogas que no curan ni pretenden curar ninguna enfermedad o condición, sino que son máscaras que encubren la enfermedad. Muchas que deben usarse por vida y que causan otras enfermedades y que quienes las usan, nunca curarán de la enfermedad original ni de los efectos secundarios y terciarios de las mismas.
De manera, que los hospitales que las iglesias llamadas cristianas auspician y poseen, han sido los medios que el enemigo ha utilizado para supuestamente sanar los enfermos de este tiempo y llevar a cabo la curación de sus males, tal como enseñó el Maestro y preparó a sus discípulos para continuar su obra. Esos profesionales, con tantos estudios y especializaciones que tienen que hacer, no curan ninguna de las enfermedades que sufre la gente, ni tan siquiera les pueden enseñar a no enfermarse. Al contrario, lo ponen en el uso de drogas y los convierten en adictos para toda la vida. Por esa transformación mágica que convence al enfermo y lo convierte en usuarios de drogas tóxicas adictivas, es que el ángel del Apocalipsis le llama hechicería del griego Pharmakeia.
Es uno de los engaños modernos más grandes que el maligno ha podido inventar porque las drogas enajenan la mente del usuario y le hacen creer que todo está bien cuando es todo lo contrario, la droga lo va a ir incapacitando física y mentalmente para cubrir la triste realidad de su destino, que tarde o temprano, lo llevará a ocupar una cama de uno de esos hospitales donde lo enajenarán químicamente para que muera creyendo que se va a curar y que se va a salvar. Bajo los efectos de drogas y estupefacientes químicos no se pueden tomar decisiones importantes de salvación eterna debido a que la mente está manipulada por la droga, y quién único tiene acceso a ella, es el autor y creador, Satanás. De manera, que siendo la Iglesia cristiana quien posee la mayoría de los hospitales del mundo, Satanás tiene en sus manos a todos los cristianos aptos para salvación (árboles verdes de Apocalipsis), bajo un control absoluto de drogas tóxicas que le acortarán la vida, le nublarán el entendimiento, y le cortarán la comunicación directa con su Creador en los momentos más críticos e importantes de sus vidas.
Por esa razón, en el texto de Apocalipsis 18:24 leemos, que, en esta confusa Babilonia de este tiempo profético, “fue hallada la sangre de los profetas y de los Santos y de todos los que han sido muertos en la tierra”. La expresión “han sido muertos”, no se refiere a que murieron de muerte natural, sino que han sido muertos o asesinados por el sistema de hechicería química, farmacológica, moderna. Haciéndoles creer que se curarán, los van matando, porque en sus hechicerías: “Todas las gentes han errado”. (Verso 23). Aunque la gran mayoría de los médicos creen sinceramente que están haciendo el máximo para salvar un paciente, porque eso le enseñaron en la escuela de medicina, con los años y la experiencia, se van dando cuenta que han errado, y que la realidad es diferente y que no existe medicina que cure alguna enfermedad. Por otro lado, la ignorancia general de la verdad clínica hace creer a todos, que el esplendor que aparenta la medicina moderna convencional es una genuina demostración de su eficacia, cuando es todo lo contrario: Un blanco disfraz de su podredumbre real que no es capaz de curar las enfermedades como lo hizo Cristo en su tiempo.
Quién cae en el uso de drogas de cualquier tipo; Ya sean farmacológicas o drogas ilegales, tiene pocas probabilidades de salir de ellas y evitar perder su salud y su alma. No hay diferencia en el nombre de la droga: Puede ser alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, anfetaminas, cortisona, opio, insulina, o cualquiera otra. A la larga, todas enajenadamente controlan el organismo desde el cerebro creándole una entrada al enemigo de las almas para que, desde ese centro nervioso inteligente, manipule la voluntad humana y la doblegue: “Todas las gentes han errado en esto” (verso 23). Esa frase de la profecía es contundente y muy aclaratoria porque la medicina moderna ha logrado convencer a toda la humanidad de que salva vidas y es eficaz, cuando es todo lo contrario.
Nota: El capítulo 20 es parte de los capítulos 12 y 13, donde la visión vuelve al mismo tema con símbolos parecidos. Véase que los mil años de prisión de Satanás, son parte de la profecía de Apocalipsis 9.
Del capítulo 17 al 20 se presenta la gran caída de Babilonia que debe ir acompañada de todos los que han fornicado con ella. Muchos protestantes evangélicos entienden que se trata del catolicismo que ha dominado al mundo religioso desde Roma, pero aquí se menciona claramente en el capítulo 17:3 que se trata de una mujer (iglesia) llena de nombres de blasfemia con 7 cabezas y 10 cuernos. Tiene en su frente un nombre escrito: Misterio, Babilonia la grande, la madre de las fornicaciones y de las abominaciones de la tierra. (verso 5), y del verso 7 en adelante define el misterio de la Babilonia y de la bestia que la carga: Estas Iglesias o movimientos religiosos son las 7 grandes denominaciones en que se divide el protestantismo que, junto al catolicismo, componen el cristianismo moderno; “fue y no es. Y ha de subir del abismo y ha de ir a perdición. Aquí hay mente que tiene sabiduría: las 7 cabezas son 7 montes sobre los cuales se asienta la mujer. Y los 10 cuernos que has visto son 10 reyes” que, para su tiempo, no habían recibido reino, pero que eventualmente formarán un consorcio con la bestia por un corto periodo de tiempo. Podemos señalar que la visión en cuanto a la Babilonia dirigida desde el Vaticano es una visión arcaica que se remonta a los primeros siglos de la historia de la Iglesia cristiana cuando fue perseguida por el poder Romano, pero de ahí en adelante, tenemos que analizar. que la Babilonia de la confusión, en tiempo actual, es un consorcio de iglesias llamadas cristianas. Por esa razón es que la profecía dice que tiene 7 cabezas Y 10 cuernos que, para ese tiempo, no habían recibido reino, pero que eventualmente formarán un consorcio con la bestia por un corto periodo de tiempo. Una hora profética que no debemos especular cuánto tiempo significa porque se refiere a un período de tiempo relativamente corto que les permitirá aliarse para pelear contra el Cordero, cosa que en conjunto han estado realizando por más de dos milenios que han estado de acuerdo en las tres doctrinas de error que antes hemos identificado y que los une en doctrina contra la ley de Dios. En el texto 16, declara que los 10 dirigentes políticos o reyes que dirigen estas denominaciones religiosas aborrecerán a la bestia y la traicionarán después de despojarla. Al fin, pelearán contra el Cordero creyendo que se trata del enemigo, “y el Cordero los vencerá”.
La amonestación de estos primeros dos ángeles será dada inmediatamente con el anuncio de la caída estrepitosa del consorcio babilónico que comprende todas las iglesias con sus instituciones clínicas hospitalarias: Las 7 cabezas y 10 cuernos, y los movimientos religiosos que han fornicado con Babilonia y que recibirán la retribución de las plagas por igual. Ahí están todos los que negaron la ley de Dios porque “supuestamente” fue abolida en la cruz; los que enseñaron sobre la inmortalidad del alma, y predicaron sobre la salvación universal a todo el que cree, (sin necesidad de guardar las leyes divinas), Ahí están los que le enseñaron al mundo a confiar su salud a los médicos y a los hospitales sin considerar que en Apocalipsis 14:12 identifica claramente quienes son el pueblo de Dios de ese tiempo final: “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús” . Tal parece que, para este tiempo, aún quedan almas sinceras vivas que puedan componer el pueblo de Dios y se les da la orden del segundo ángel para que salgan de inmediato de esas iglesias, o de lo contrario, recibirán las plagas que han de caer sobre Babilonia. Plagas que se producirán en un día (verso 8), o en una hora, (verso 10), “porque ya nadie compra sus mercaderías”. Quiere decir que ya nadie cree en sus mentiras. Este capítulo es descriptivo en gran manera y parte del capítulo 17, que comienza a dar las definiciones de lo que significa cada ilustración profética de los símbolos que el apóstol recibe de su Señor. En el verso 15 nos presenta a los mercaderes del evangelio, apartándose de Babilonia por el temor al tormento que, éstas organizaciones sufrirán y las abandonan cuando ven que se pierden todas esas riquezas y que ya no pueden aprovecharse de su antiguo esplendor ni de sus tesoros que nadie quiere comprar: Las grandes iglesias y catedrales y las grandes naves donde se reúnen. “Y los marineros”, que son las congregaciones con sus pastores y demás ayudantes, éstos se echan polvo sobre sus cabezas y lloran lamentándose de la pérdida de esa gran empresa comercial que en “una hora” ha sido desolada. (verso 19). En esta etapa de la historia, las siete cabezas y diez cuernos representan a ese grupo de dirigentes religiosos que junto a los políticos y a los sistemas de salud y a las empresas farmacéuticas, componen esa Babilonia.
El doloroso silencio de los hospitales no deja oír la voz de la muela que procesa el trigo que representa a los redimidos del pueblo de Dios y al proceso de enseñanza de la palabra en las iglesias. La falta del sonido de muela y acción de gracias denota la precaria y desolada condición de la Iglesia cristiana en general, que a pesar del alboroto que muchas hacen con música estruendosa, no se oyen las exclamaciones de gozo y alabanza que identifica la curación de todos los enfermos que frecuentan esas iglesias. Son los hospitales, los centros de muerte donde la gente que han errado en su fe y estilo de vida y de alimentación, acuden en busca de alivio. Por eso, el ángel reclama la sangre de los profetas y santos de esa etapa histórica y de todos los que han sido muertos en la tierra. Todos, en su mayoría, pasaron por el hospital de cada denominación. Algunos se dan cuenta del hechizo que Satanás puso en esas instituciones que parecieron, por varios siglos, que la presencia de Dios estaba en ellas, cuando era el maligno quien las manejaba. Muchos de los que trabajan allí son gente buena que estudiaron medicina pensando en hacer el bien al prójimo y curar a los enfermos. Pero no se dieron cuenta que las drogas no curan y que, por el contrario, el que se somete a ellas queda dependiente para toda la vida. Según pasa el tiempo usándolas, van apareciendo los efectos secundarios y terciarios de las mismas, de tal manera, que quedan atrapados para siempre en ese tipo de adicción que mal aplicadamente le llaman medicinas, pero que son fármacos adictivos. A eso es que en Apocalipsis se le llama y que se traduce como hechicería en lenguaje bíblico.
Es interesante observar cómo la gente ha aprendido a depender de drogas tóxicas que no curan ni pretenden curar ninguna enfermedad o condición; Que no son otra cosa que máscaras que encubren la enfermedad. Muchas deben usarse por vida y causan otras enfermedades, y quién las usa, nunca curará de la enfermedad original para la cual recibió tal medicamento, ni son capaces de entender sobre los efectos secundarios y terciarios de las mismas que le causan otras enfermedades.
De manera, que los hospitales que las iglesias llamadas cristianas auspician y poseen, han sido el medio que el enemigo ha usado para supuestamente, sanar los enfermos de este tiempo, y llevar a cabo la supuesta curación de los mismos, resulta que son un fiasco, un engaño que pretende sustituir el poder curativo de Jesucristo, y que no curan ninguna de las enfermedades que sufre la gente, ni tan siquiera les pueden enseñar a no enfermarse. Al contrario, los ponen en el uso de drogas tóxicas y los convierten en adictos para toda la vida.
Por eso, la transformación mágica que convence al enfermo y lo convierte en usuario de drogas adictivas, es que en el Apocalipsis se le llama hechicería o pharmakeia. Es uno de los engaños más grandes que el maligno ha podido inventar para engañar al mundo, porque las drogas enajenan la mente del usuario y le hacen creer que todo está bien, cuando es todo lo contrario; la droga lo va incapacitando física y mentalmente para descubrir la triste realidad de su destino, que tarde o temprano, lo llevará a ocupar una cama de un hospital donde los enajenarán químicamente para que muera, creyendo que se va a curar y que se va a salvar. Bajo los efectos de drogas y estupefacientes químicos, no se pueden tomar decisiones importantes de salvación eterna, debido a que la mente está manipulada por la droga y quién único tiene acceso a ella es su autor.
De manera, que siendo la Iglesia cristiana quien auspicia y posee la mayoría de los hospitales del mundo, tenemos que entender que Satanás tiene en sus manos a todos los cristianos aptos para la salvación que son los “árboles verdes” de Apocalipsis. Los mantiene bajo un control absoluto de drogas que le acortan la vida, le nublan el entendimiento y le cortan la comunicación directa con su Creador, justo en los momentos más críticos e importantes de su vida.
Por eso, el texto de Apocalipsis 18:24 lee en esa confusa Babilonia de este tiempo profético que: “En ella fue hallada la sangre de los profetas y de los Santos y de todos los que han sido muertos en la tierra”. La expresión “han sido muertos”, no se refiere a que murieron de muerte natural, sino que han sido muertos o asesinados por el sistema de hechicería, química, farmacológica, moderna. Haciéndoles creer que se curan, los van matando, “porque en sus hechicerías todas las gentes han errado” (verso 23).
Quien cae en el uso de drogas químicas, de cualquier tipo que sean; farmacológicas o ilegales, tiene poca probabilidad de salir de ellas, para evitar perder su salud y su alma. No hay diferencia en el nombre de la droga, puede ser alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, anfetaminas, cortisona, opiáceos, insulina o cualquier otra. A la larga, todas enajenan la mente, controlan el organismo desde el cerebro, creándole una entrada al enemigo de las almas para que, desde ese centro nervioso, manipule la voluntad humana y la doblegue. Dice la escritura que: “Todas las gentes han errado en esto” (verso 23).
Los hospitales no son directamente culpables de esta situación que el ángel describe: Tampoco la mayoría de los profesionales de la salud. No es hasta que se estudian los principios naturales de vida a la luz de las leyes de la salud y de Apocalipsis, que se abren los ojos de los ciegos y empiezan a ver la realidad de las diferencias entre el método de Cristo y la ineficacia de la medicina moderna, con sus diferentes tratamientos diagnósticos, cirugías y farmacología. Cuando analizamos todo ese aparato científico y lo comparamos contra el sencillo y eficaz método de Cristo, vemos la razón por la cual la gente se deslumbra con tanta tecnología, al extremo, que no pueden ver que el poder curativo del Maestro es la alternativa verdadera que en realidad sana y salva. Que todo ese montaje tecnológico no sirve para curar ni una gripe. Que en vez de tratar la enfermedad tratan el síntoma, que en vez de curar al enfermo, lo enajenan de la realidad y lo matan creyendo que lo están salvando. Al desconocer los principios básicos de la salud, inventan métodos y tratamientos que parecen ayudar al enfermo; Aplican técnicas, equipos y medicación, que para ellos tiene una gran lógica curativa, pero que, en el fondo, engaña al cuerpo, al sistema inmunológico y a todo el organismo. El personal médico hace lo imposible para salvar al enfermo, pero las drogas y casi todo lo que recibe por vena, lo va deteriorando físicamente. No es engañando al sistema inmunológico con un pseudo-virus de una vacuna o saturándolo de químicos tóxicos como se protege el cuerpo humano de un elemento patógeno. Esa es la manera en que el sistema médico moderno trata el cuerpo humano en contra de las más elementales leyes de la inmunología, de la salud y de la vida.
Por esa razón, el texto bíblico le llama hechicería y es la manera del mago hacerle creer al que observa algo, que en realidad ocurre. Algunos le llaman ilusionismo. Otros, pueden decir magia negra, pero es algo que aparenta una cosa, pero es otra en la realidad. Ese es exactamente el carácter de la medicina moderna que en vez de curar las enfermedades las transforma de una sintomatología a otra. Pero le hace creer al enfermo que la primera condición tratada con la droga se curó y que las otras son nuevas y hay que tratarlas también. De esa manera, los enfermos se convierten en la materia prima de una industria multimillonaria que crece y domina el mundo y nadie se atreve a retarla por miedo a ese poderoso imperio.
Por esas razones expuestas, el miedo sustituye a la razón y oculta el amor que una vez hizo que alguien estudiara medicina para, supuestamente curar a los enfermos. Por eso, para lograr que la gente se vacune, le inyectan primero el miedo y luego el veneno.
Cuando analizamos el texto de Apocalipsis 18, nos percatamos de que ese reino de terror, que en una etapa de la historia, deslumbró y convenció a todas las gentes (Verso 23). con sus hechicerías, con tanto ímpetu que nunca más será hallada, al igual que junto a las iglesias y denominaciones que las auspiciaron desde que surgieron. La confianza que los cristianos pusieron en ese sistema está comenzando a caer y lo hará estrepitosamente porque sus propios médicos, y ministros y pastores sinceros la señalarán como la madre de las confusiones. En una hora (verso 17), han sido desoladas tantas riquezas porque nadie compra ya sus mercaderías, (o mentiras, Apocalipsis 18:11). Ni sus drogas farmacéuticas, ni sus tratamientos químicos, ni sus vacunas mentirosas. Todo ese andamiaje se cae en una hora profética y sus mercaderes, que se han enriquecido con ella ya nadie las compra (Apocalipsis 18). Las siete denominaciones que ostentan los hospitales que sustituyen el poder curativo de Dios, son: Presbiterianos, Metodistas, Católicos, Menonitas, Adventistas, Episcopales y Luteranos. Otros tres poderes que complementan y representan los diez cuernos, se unen a estas, completando el cuadro profético que ilustra la condición del mundo en esta etapa.
Satanás conoce la Biblia y entiende el plan de Dios, por lo que aprovecha la confusión de los cristianos que la leen sin entenderla, para crear falsas aplicaciones de la profecía y preparar así sus nuevas estrategias: Se trata de una nueva y prometedora medicina que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha probado y que es una nueva versión de la tradicional medicina natural, en la que médicos convencionales combinan plantas medicinales con drogas tóxicas. Le llaman Medicina Tradicional, de Alternativa, Biológica, Metabólica y de muchas otras maneras para identificarla de acuerdo a quién la practica y su intención. Desde el año 2003 la están proponiendo y la tienen en agenda para el año 2023 en que comience a decaer la medicina moderna, tenerla como sustituta y presentarla al mundo como la gran alternativa. ¿Otro nuevo engaño? No se trata de la genuina y verdadera Medicina Natural porque no son las plantas medicinales solamente las que utiliza como recursos curativos. Las fórmulas farmacéuticas que estarán recomendando para las diferentes condiciones de salud estarán modificadas genéticamente y mezcladas con drogas tóxicas, lo que bajo ningún concepto se pueden aceptar que se clasifiquen como medicinas naturales.
La verdadera alternativa para esta etapa se trata de un cambio radical en la alimentación de la gente. De nuevo, el maestro de la confusión va a omitir, cambiar, alterar, y manipular la información y los medios para hacerle creer a la gente que, porque se utilizan las plantas medicinales, son la mejor alternativa curativa. Para ese fin, ya la Organización Mundial de la Salud, (OMS), ha identificado 50 plantas medicinales que han sido escogidas en todo el mundo para llevar a cabo el nuevo y moderno engaño. Son plantas genéticamente modificadas para lograr el efecto de entrar al sistema orgánico como lo hacen las drogas y llevar a cabo el mismo engaño. Esta organización es parte del consorcio médico farmacéutico que dirige la acción contra la salud desde la silla de Satanás (Apocalipsis 21:3). Toda esta acción ocurre en “una hora” profética, por lo que se estima que no tomará siglos en que ocurran todos estos cambios, sino que, en un periodo de tiempo relativamente corto, varios eventos estarán desarrollándose a la vez, y todo ocurrirá rápidamente. Algunos de estos, simultáneamente, como ha ocurrido con los procesos de vacunación en los que los medios de comunicación de todo el planeta le han realizado las campañas publicitarias de forma masiva a los grandes consorcios farmacéuticos y a los gobiernos que reciben los beneficios.
El gran error de las iglesias que se dicen cristianas ha sido en unirse al sistema médico moderno y adoptar hospitales y drogas químicas, así como no enseñar a sus miembros y al mundo a alimentarse sanamente para no enfermarse. Eso ha hecho que la gente tenga que depender del uso de drogas tóxicas con grandes efectos secundarios. Ya sabemos que Satanás se ha adelantado y ha manipulado de muchas maneras los alimentos: Frutas, vegetales y ensaladas, los granos y las hortalizas, para que cuando muchos despierten a la realidad y busquen comida sana, encuentren que todos los vegetales están alterados en su química original y la misma ciencia que los diseñó los estará descartando como alimento sano. No olvidemos que Jesús adelantó este asunto a sus discípulos cuando les narró la parábola del hombre que sembró buena semilla en su campo y vino el enemigo de noche, y sembró la cizaña. Esta es una de las siete (7) parábolas de Mateo 13 que son parte de la clave para entender el Apocalipsis.
La alimentación sana es parte de la enseñanza bíblica. Existen unas 333 leyes de salud que han sido ignoradas por la Iglesia cristiana que ha seguido las mismas costumbres de los hijos de Caín, matando y comiendo animales. Esta práctica de ingerir sangre es contraria al texto bíblico original y es la causa de casi todas las enfermedades existentes para las cuales la medicina recomienda sus drogas tóxicas. Cuando se consume la carne de los animales que matan para ese fin, se está violando el importante mandamiento de NO MATAR dos veces: Primero, porque se mata al animal, y segundo porque se mata la persona a sí misma y se condena a sufrir las enfermedades que produce comer carne muerta.
La iglesia cristiana que debió haber resguardado la salud de sus miembros, se hizo aliada del enemigo, auspició los hospitales como negocio, y rechazó la ley de Dios que nos promete salud y salvación. Cambió la ley de vida por la práctica de muerte y deterioro de las drogas tóxicas para con ellas, supuestamente, tratar de controlar las condiciones o enfermedades que se han creado como consecuencia de la alimentación inadecuada. Es algo totalmente ilógico e irrazonable que no tiene conexión ni razón para justificar la relación de una cosa con la otra. Pero eso es lo que se le ha enseñado a la gente a utilizar cuando se enferman, por los médicos y nutricionistas cristianos, a sabiendas de qué:
- La enfermedad tratada con drogas no tiene cura.
- La medicina moderna desconoce la causa de la mayoría de las enfermedades.
- Que la droga no pretende curarla, en eso están claros los médicos.
- Que tienen efectos secundarios y terciarios.
- Que el médico desconoce la causa de las enfermedades, y aún así, se atreve a tratarlas con drogas tóxicas, sin considerar los daños que la droga pueda causarle al enfermo.
Si se desconoce la causa, es ilógico y razonable, y muy arriesgado tratarla sin saber las consecuencias, como usted, desarmar un equipo electrónica para repararlo sin saber cómo hacerlo. Cuando su auto se daña, lo llevaría a reparar a un veterinario o a un hospital. Y si usted se enferma, ¿Iría al taller de mecánica para que lo compongan?
Para el siglo XVIII comenzaron a proliferar los hospitales, y de inmediato, Dios le indicó a los profetas de su tiempo que hicieran sanatorios y no hospitales. Existe una gran diferencia entre una cosa y la otra, a pesar de que se insiste en llamar sanatorios a muchos hospitales. El padre de la confusión sigue confundiendo los términos para mantener a la gente enajenada de la realidad.
Muchos profesionales de la salud saben la causa de las enfermedades, pero no lo pueden revelar al paciente porque su preparación en las escuelas de medicina les advierte de que pueden perder su licencia médica o perder al paciente si les revelan la causa y se curan. Aunque reconocen que la alimentación es la causa, por la mala ética que han aprendido, no se atreven a enseñarlo a sus pacientes y mucho menos revelar la causa. De tanto practicar el error, ellos mismos se enferman y mueren de las mismas enfermedades que sufren sus pacientes.
¿Cómo comprobarlo? Los laboratorios clínicos que la medicina moderna le hace al paciente, lo que revelan es el estado del cuerpo en relación a lo que come regularmente, y sobre todo, refleja lo que ha consumido en los últimos meses. Basándose en esa premisa, se ha creado la prueba de azúcar glucosilada para determinar el promedio de glucosa en sangre durante los últimos dos o tres meses. A través de esa prueba, el médico sabe cómo el paciente diabético ha llevado su régimen alimentario durante ese período de tiempo. Si ese mismo concepto se aplica a todos los laboratorios como se hace en la medicina natural, los médicos sabrían la causa de todas las enfermedades y podrían tratarlas correctamente en su origen y causa. Por lo tanto, se verían obligados a tratar la enfermedad en su causa y la medicina sería la alimentación. Lo dijo Hipócrates, el padre de la medicina moderna: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.
Si la iglesia cristiana hubiera aceptado y enseñado las leyes de la salud que están claramente definidas en la Biblia, y que se conocen hace casi 6,000 años, “ninguna enfermedad de las que sufre la gente en el mundo hubiera afectado a los miembros. de las iglesias cristianas (Éxodo 15:26), y los enfermos vendrían a las iglesias a curarse en vez de ir a los hospitales y a los médicos que los convierten en adictos a drogas para toda la vida, y mueren de esas enfermedades.
No se puede negar que el negocio de las drogas, tanto legales como ilegales, es una de las grandes tentaciones económicas que todo negociante tiene ante su consideración. Toda sustancia adictiva que entra al cuerpo humano crea de inmediato una dependencia fuerte que hace desaparecer los síntomas de toda condición patológica existente y le hace sentir al usuario una sensación temporera de bienestar físico y mental que es deseable y apreciada por quién se enferma y sufre. Especialmente por aquellos que sufren dolor, ansiedad, malestar o incapacidad de algún órgano o sistema, y al consumir la droga, se siente aliviado por algún tiempo. Al comienzo del uso de alguna de estas sustancias adictivas, la persona siente un alivio inicial, que con el tiempo y el uso de la misma, los efectos del alivio duran menos y pasan más rápidamente, lo que lo obliga a consumir más cantidad y más frecuentemente. La misma droga produce efectos de gran deterioro en el cuerpo, que la persona, luchando por sentirse mejor, no advierte hasta que cae en crisis, y para ese tiempo, ya es tarde para salir de la droga o del medicamento, debido a que los efectos secundarios se hacen evidentes.
Estos efectos, se agudizan a medida que pasa el tiempo usando el medicamento recetado o la droga auto-recomendada. Al fin y al cabo, no hay diferencia entre una droga para la presión arterial, para el dolor muscular, para la diabetes, o para cualquiera otra condición, porque todas producen efectos secundarios que casi siempre son peores que la condición original. En esta trampa mortal y dolorosa, caen todos los cristianos que no han aprendido en sus iglesias, a vivir de acuerdo con las leyes de la salud que se encuentran en el libro de texto: la Biblia.
Muchos pastores desconocen que existen estas leyes cuya redacción mayor se encuentra en el pentateuco, y la mayoría están redactadas con vigencia perpetua. Tampoco saben que los antediluvianos que duraban cerca de 1,000 años, redujeron su promedio de vida a 120 años o menos, cuando comenzaron a matar animales para consumo humano. Ese fue el comienzo del deterioro del cuerpo humano y el inicio de las enfermedades sistémicas que acortan la vida proporcionalmente. El comienzo de la restauración del ser humano comienza cuando se percata que la muerte de animales para consumo humano es la primera causa de enfermedades y del debilitamiento del sistema inmunológico, que no fue diseñado para ese fin, y Dios no quiso corregirlo cuando le permitió comer carne a los primeros pobladores de la tierra que se obstinaron en matar y comer la carne de animales, para que no durarán tanto, y por lo tanto, no pecarán y destruyeran la creación como lo han estado haciendo. Jesús también lo afirmó cuando nos comunicó el mensaje de las 7 parábolas de Mateo 13:11-15: “y del corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane”.
Volviendo al Apocalipsis, qué es la contraparte del Génesis, donde comenzaron los problemas de la humanidad. En Génesis 6, del 1 al 6, vemos cómo el ángel expresa la diferencia entre el mundo y los hijos de Dios, que son diferentes. En el apocalipsis, se definen porque tienen la paciencia de los Santos y guardan los mandamientos de Dios (Apoc.14:12). Estas características que identifican y separan al pueblo remanente de Dios del resto de la cristiandad, son la esencia misma de la obediencia, que los pastores, ministros y dirigentes de las iglesias cristianas han rechazado, y así lo han enseñado erróneamente a sus feligreses haciéndoles creer que Cristo en la cruz crucificó todas las leyes mandamientos y preceptos, incluyendo los de la salud. Por esa razón, el cristiano que se de cuenta de este engaño, debe salir de inmediato de esa Babilonia para formar el pueblo de Dios que espera con la paciencia de los Santos, guardando todos los mandamientos y leyes de salubridad que fueron dadas para su salud y bienestar.
Aún en el régimen original de Daniel que le proporcionó largos años de vida y productividad al profeta, hay que tener cuidado hoy, porque casi todo lo que se cultiva está de alguna manera intervenido, hibridado, Injertado y manipulado genéticamente.
Efectivamente, adoptar un régimen vegetariano si no se tiene en cuenta la procedencia de los vegetales y frutas, granos o legumbres, es tan peligroso como todo lo demás que tiene la trampa satánica que sembró la mala semilla en el campo del Señor. De la misma manera que Jesús lo explicó en la parábola de Mateo 13, ha logrado sembrar su mala semilla en todos los alimentos. Para alimentarnos correctamente, tenemos que buscar y descubrir aquellas frutas y vegetales que aún, a pesar del daño que el maligno ha realizado, conservan el sello de Dios en su naturaleza. Este asunto lo explicamos gráficamente en drnorman.blog bajo el título: El sello de Dios. El sello de Dios está en toda la creación, en nuestro genoma, en toda célula de nuestro cuerpo, en los alimentos puros, en el descanso, en el tiempo, en la ley de Dios, y en cada cosa creada que no ha sido alterada por el enemigo y que no ha recibido la mala semilla de la cizaña.
En el capítulo 17 de Apocalipsis, versos, del 3 al 8, vemos cómo el desarrollo de la confusión babilónica se convierte en otro misterio que debe ser descifrado, estudiado a la luz de la actualidad o verdad presente de este tiempo, y aplicado adecuadamente a las circunstancias mencionadas. Esto, debido a que el enemigo transforma de siglo en siglo su muy depurada estrategia de engaño. Por esa razón, cada teólogo o Pastor ha creado su versión personal del Apocalipsis, y muchas denominaciones tienen su interpretación particular de su punto de vista al respecto.
Cuando vemos versiones oficiales denominacionales que por más de un siglo tienen la misma aplicación apocalíptica de hechos que ocurrieron en los siglos 14 al 18 y que los repiten año por año, nos preocupa que esas denominaciones no se den cuenta de las nuevas estrategias satánicas y se mantengan aliadas a la medicina moderna o Pharmakeia, cayendo así en el engaño moderno del maligno que, como ocurrió en el siglo 14, fue el catolicismo liderado desde el Vaticano quien persiguió y martirizó a la iglesia que surgió de la reforma protestante hasta que ésta llega a Norteamérica y logra que la constitución americana proteja los derechos de la gente a reunirse bajo las diferentes creencias, y que se respeten los derechos individuales de conciencia. Cuando estos derechos se ven afectados y no se respeten, es hora de salir de esa Babilonia moderna. Ya estamos viendo decretos bajo los principios de salud que violan los derechos fundamentales bajo los cuales se fundó la nación americana y se imponen leyes que obligan a todos. Como señala apocalipsis 13:14 al 17 a recibir una marca en su mano derecha o en su frente y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tenga la señal.
Aquí hay sabiduría (verso 16), el número de la bestia es 666 y su nombre, según apocalipsis 12:9, es diablo y Satanás el cual engaña a todo el mundo y al cual se le dieron seis milenios para hacer su obra, antes del descanso del pueblo de Dios. Por todo el tiempo, ha obrado para abolir el reposo de cada 6 días y ha engañado a todos los creyentes y no creyentes haciéndoles creer que el día de reposo ha sido cambiado o abolido con los otros mandamientos, preceptos y estatutos. En Apocalipsis 14:11, se identifica a los que toman su señal como los “que no tienen reposo ni de día ni de noche”, mientras que, en contraste, el verso 12 presenta al pueblo de Dios que guarda los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús.
Como señalamos antes: Es necesario repetir cómo se identifica el engaño moderno que desde las farmacéuticas hasta las iglesias cristianas se conspira contra los que guardan los mandamientos de la ley de Dios, y se les impone una marca que quien no la tenga, no puede viajar, ni comprar, ni vender, ni trabajar en la mayoría de los lugares de trabajo. El 666 es una identificación que determina algo que está incompleto, que no tiene conclusión, que no culmina ni se finaliza, porque Dios no le permite al diablo llevar a fin su obra de engaño. La verdad presente indica que el descanso de la tierra ocurre al final de los seis milenios y el séptimo es el descanso divino que Dios ha prometido a su pueblo que ha descansado el séptimo día y ha guardado y enseñado a guardar los mandamientos, los preceptos, y los estatutos originales (Éxodo 15:26): Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos; ninguna enfermedad de las que le envié a los egipcios te enviaré a ti, porque yo soy Jehová, tu sanador.
Esta promesa al pueblo de Israel está vigente y se extiende a los que guardan los mandamientos y todos los estatutos que Dios les señaló para resguardar la salud que a la Iglesia le falta hoy. Todos los que dicen ser cristianos, se enferman de las mismas enfermedades que el resto del mundo que Satanás ha conquistado (Éxodo 23:25) y Yo quitaré toda enfermedad de en medio de tí. El pueblo de Dios en la tierra no debe sufrir las mismas enfermedades del resto del mundo, porque tiene la señal en la mano derecha que es la mano que el señor impone sobre los enfermos y los sana. El capítulo 23 de Éxodo establece los beneficios que Dios tiene para los que siguen sus mandamientos en toda época de la historia. A raíz de haber proclamado su ley en el Monte Sinaí, Éxodo 20, del 3 al 15. añadió otras leyes para preservar el orden social: Leyes civiles, derechos, preceptos, y recomendaciones de salud general.
Dios no falla en cumplir sus promesas, porque son parte de la ley natural de causa y efecto. “Todo lo que el hombre sembrare, eso cosechará” (Gálatas 6:7, Éxodo 23:25). Así es la ley natural que produce resultados de acuerdo con lo que hacemos y de cómo actuamos. Las enfermedades todas, son consecuencia de nuestro estilo de vida y alimentación, y de eso depende la salud de nuestra mente y de nuestro cuerpo. No es necesario que Dios ande cuidando nuestra salud porque al dar sus leyes, preceptos y estatutos, nos está dando la forma natural y correcta de no enfermar. Por lo tanto, si sufrimos alguna enfermedad, lo primero que tenemos que hacer para curar es reconocer cuáles leyes o preceptos violamos, y qué semilla sembramos en nuestro organismo que estamos cosechando la tal enfermedad, como quiera que se denomine. Si no avanzamos a corregir el daño, tanto la enfermedad como las drogas que usemos como medicina, pueden dañar órganos y sistemas, y eventualmente causarnos la muerte prematuramente. Si cumplimos, Él cumple: “Y yo cumpliré el número de tus días, dice Jehová” (Éxodo 23:26). Todos tenemos la promesa de llegar al término que Dios nos señaló de 120 años. Todo depende de nuestra voluntad en hacer la suya. La promesa está en pie, y él no falla en cumplir lo que promete. ¿Cumpliremos nosotros? Recordemos que el Apocalipsis es el mensaje final de Dios a las iglesias y por consiguiente, a su pueblo de este tiempo.
Nota 1: Terminando este analisis de Apocalipsis, surge un repunte del coronavirus pandémico que ha tenido al mundo en ascuas por mas de un año. Su presencia en todos los países del mundo nos da una idea clara de como las conmociones que azotan a la humanidad se hacen eventos mundiales en término de horas o días. Esto confirma la seriedad del trabajo recopilado pues define los eventos catastroficos del Apocalipsis como terremotos o conmociones mundiales que no necesariamente indican la ocurrencia de un terremoto físico mundial que afecte todo el planeta de una vez. Aunque no se descarta, que junto con la conmoción ocurra un terrremoto grande, el terremoto no es la causa sino el efecto de la misma.
Nota 2: Los mártires de las persecuciones históricas que esperan por su recompensa y por los otros que han de morir igual que ellos, son los que enfermaron y murieron de las plagas finales sin conocer lo que estaba ocurriendo, porque la iglesia, en vez de advertir del peligro, se hizo socia de Satanás y auspició las instituciones hospitalarias a donde van a morir otros mártires como ellos. Por esa razón, el libro que nadie podía abrir es dado de la “mano derecha” del Padre. La mano derecha es la mano sanadora que representa el cambio en el estilo de vida y de alimentación de los santos de los últimos días. Los fieles que se mantengan puros y que no se contaminen con la comida del rey de este mundo, tienen la promesa que Dios los alimentará con el maná escondido que espera por ellos. (véase Daniel 1:8-12) y (Marcos 16: 18)
Nota 3: En estos escritos reveladores se cumple la Comisión Evangélica dada por Jesucristo a los discipulos en Marcos 16:15-18, antes de ascender a los cielos.
Aprendí mucho del blog Dr. Norman G. Un millón de gracias. Estaré orando para que podamos salvarnos muchos de nosotros. Dios lo bendiga y a su familia y le siga multiplicando la sabiduría, amén.
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Gracias. Bendiciones.
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Saludos Dr. Norman,
Antes que nada quisiera darle las gracias por la labor que que está haciendo en orientar a la ciudadanía. También le doy gracias porque mi hermana y yo obtuvimos la exención religiosa gracias a usted. Fui criado en el evangelio y conozco la agenda globalista y apocalíptica que se está trayendo con las inyecciones. Se puede ver el interés que tienen los gobiernos en marcar la población con Vacu-ID tal y como fue planificado por ID2020 desde su fundación en el 2016. El problema que estoy teniendo es el siguiente. Estoy perdiendo la esperanza. Porque cada vez se va cerrando el cerco y nos acorralan. Veo que en Puerto Rico el apoyo a las manifestaciones en contra de las opresiones por el Covid no van muchas personas. En otros países en donde si muchos se manifiestan, no se ve que los gobiernos se detengan en su obsesión con marcar la población para poder ser comprar y vender. En Suecia desde diciembre el ¨Vacu-ID¨ es un microchip en la mano que se escanéa con un celular. Puedo vivir sin bebidas alcohólicas y sin conciertos. Pero sin alimentos estaría difícil. Necesitamos un mensaje de esperanza para los no vacunados.
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No te preocupes por el alimento ni por nada. Cuando somos fieles, el Señor abrirá puertas y recibiremos el alimento y lo necesario. Recuerda que el pueblo de Israel recibió manà del cielo y resguardó de noche y de día. Ese maná está escondido y dispuesto para ser enviado a los fieles de este tiempo. Será una gran experiencia! Dios no abandonará a su pueblo esparcido! “Tu agua y tu pan estarán seguros!
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Saludos Jan: Buenas Noticias!No tengas temor, cuando más cruda y agria sea la crisis, más cerca estará nuestra redención. El Señor no nos faltará y si tiene que activar el maná escondido, lo hará y nuestro pan estará seguro y a tiempo como en los tiempos de Israel en el desierto. Nuestro pan y el agua estarán seguros y “nada nos faltará”
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Al igual que al pueblo de Israel en el desierto, nuestro alimento y agua pura estarán seguros. Lo importante para evitar caer en las trampas del gobierno es no estar en las grandes ciudades. Si estamos en el campo, el Señor nos hará caer maná del cielo si fuere necesario. El tiempo de angustia será corto si somos fieles!
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Excelente información que me lleva a reflexionar sobre los escritos biblicos y los diferentes mensajes de los dirigentes de las diferentes comunidades religiosas. Gracias por analizar y por compartir.
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Muchas gracias.
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